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El Ministerio de la Producción junto con la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuaria y la AFIP reglamentaron los programas Trigo Plus y Maíz Plus, “que tienen como objetivo incentivar la producción de ambos cereales a través de un beneficio fiscal directo a los productores”. La iniciativa –que se publicará hoy en el Boletín Oficial– fija un tope de producción de 13 millones de toneladas para el trigo y 15 millones para el maíz. Cuando se supere la producción en un millón de toneladas, los productores se verán beneficiados con una baja en las retenciones, que irán de uno a los cinco puntos, según la segmentación de los mismos (pequeños, medianos y grandes). Sin embargo, la sequía que se vive en el país no presenta una buena perspectiva para que se cumplan las metas de los programas Plus, al menos por este año.

“Esta es una medida económica de mediano y largo plazo, destinada a estimular un aumento sostenido de la producción de dichos cereales, en un marco de desarrollo que mantenga el equivalente económico y una retribución razonable a quienes participan de la cadena agroalimentaria”, señaló la Oncca a través de un comunicado.

En el caso del maíz, se considerará pequeño a los productores que cosechen hasta las 1000 toneladas; los medianos irán de las 1001 a las 5000 toneladas; y los grandes serán los que produzcan más de 5000. Para el trigo, los topes serán de 0 a 500 toneladas (pequeños), de 501 a 2500 (medianos) y 2500 en adelante (grandes).

Para acceder a los beneficios, el total de los productores deberá superar las 13 millones de toneladas de trigo y las 15 millones de maíz. A raíz de la sequía, para esta campaña se espera una cosecha de nueve millones de toneladas de trigo y 15,5 millones para el maíz.

Los productores podrán computar el estímulo fiscal de los programas Plus como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias, o como parte del componente fiscal del monotributo. La fecha límite para enviar las declaraciones juradas será el 15 de marzo para el trigo y el 31 de julio para el maíz. Los productores deberán conservar la declaración durante dos años para presentarla ante los inspectores del organismo de control, en una eventual fiscalización.