“El ciclo kirchnerista se terminó”, anticipó Mauricio Macri. En sintonía con los augurios que suele proferir Elisa Carrió, el jefe de Gobierno porteño estimó que en octubre, cuando se realicen las elecciones legislativas, los oficialistas “van a tener una primera minoría” y, sobre esa base, extendió su presagio: “Después, en el 2011, el kirchnerismo no puede ganar nunca una elección en segunda vuelta. Tienen el 70 por ciento del país en contra”.

Después de generar una polémica con su propuesta de instrumentar una boleta única en los comicios porteños, el empresario salió ayer a criticar abiertamente al Gobierno, insistió en la posibilidad de que Gabriela Michetti sea candidata a diputada nacional por la ciudad y, además, oficializó las negociaciones entre su partido, el PRO, y los peronistas disidentes Francisco De Narváez y Felipe Solá para conformar una alianza en la provincia de Buenos Aires.

El eje de sus críticas al Gobierno se centró en que el kirchnerismo “ha perdido la relación con la gente” y “eso es difícil de recuperar, y además no tienen la vocación de hacerlo”. Desde esa perspectiva, consideró que las fuerzas oficialistas van a quedar a partir de octubre próximo como primera minoría “porque la oposición se va a expresar en distintas alternativas”.

La idea del jefe de Gobierno –según reconoció– es “sumar todo lo que se pueda” en un frente opositor al kirchnerismo. En ese marco, de cara al panorama electoral porteño, Macri se pronunció a favor de la postulación de Michetti, la vicejefa de Gobierno. “Yo soy de los que quieren que sea candidata, pero todavía lo estamos debatiendo”, dijo. “Es la que más identificada está con el PRO y conmigo (...) No hace falta ponerle un cartelito abajo que diga que es candidata del PRO”, ilustró.

Y, ante el panorama en territorio bonaerense, abogó por un acuerdo del PRO con el PJ disidente de Solá y De Narváez. “Con Francisco ya hemos estado en una elección, con Felipe he estado dialogando últimamente, (aunque) tuvimos un bache cuando fue militante kirchnerista. Pero todavía estamos en conversaciones preliminares.”

En ese espacio, la pata del PRO sería Jorge Macri, el primo del empresario. “No es que estemos trabajando en un inminente cierre electoral. Creo que es difícil imaginar un cierre fuerte antes de abril o mayo. Mientras tanto, hay que ir generando una relación”, abundó ayer el legislador del PRO.

De consolidarse ese escenario, el oficialismo (FpV-PJ) enfrentaría en la provincia al menos a tres frentes opositores: la Coalición Cívica y sus aliados, Proyecto Sur junto a otras agrupaciones de centroizquierda, y el PRO reunido con el PJ antikirchnerista.