Jorge Rafael Videla rechazó el pedido de extradición a Roma de la Justicia italiana. El dictador que lideró el golpe de Estado de 1976 fue convocado ayer por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral a los Tribunales de Retiro. El juez le anunció la existencia de una solicitud para que fuera extraditado por una nueva causa en su contra: una investigación abierta en Italia por delitos perpetrados como parte del Plan Cóndor, por cuyo accionar desaparecieron 27 ciudadanos de ese país. Para la Justicia nacional, es improbable que Videla salga de Argentina, ya que debe afrontar otros juicios.

A los 83 años, Videla llegó a los Tribunales a bordo de un vehículo del Servicio Penitenciario Federal, trasladado desde la unidad 34 ubicada en el ex Instituto Penal de las Fuerzas Armadas del predio militar de Campo de Mayo. A diferencia de lo que sucedió en octubre del año pasado, cuando el dictador todavía cumplía con el beneficio de la prisión domiciliaria y entró a los tribunales con las manos libres, esta vez llegó y salió esposado y con custodia.

En el juzgado le hicieron saber del pedido de extradición que pesa sobre él y sobre otros 140 represores y agentes de inteligencia latinoamericanos, de los cuales 58 son argentinos. Italia investiga desde 1998 el acuerdo de coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur en los ’70 y su responsabilidad en los delitos cometidos. En febrero de 2008, el expediente aterrizó previo sorteo en el juzgado de Canicoba Corral. En ese momento el juez tenía que resolver, entre otras cosas, si detenía a quienes aún estaban en libertad, como el ex ministro del Interior Albano Harguindeguy, cuya detención se produjo días más tarde. Entre los militares requeridos por Italia están Emilio Massera, Domingo Antonio Bussi, Miguel Osvaldo Etchecolatz, Cristino Nicolaides y Luciano Benjamín Menéndez.

En la audiencia “de identificación”, el juzgado de Canicoba cumplió con la formalidad de notificarle al dictador su “arresto preventivo con fines de extradición”, una formalidad procesal, ya que el ex presidente de facto cumple prisión preventiva por otras causas. En compañía de su abogado José Casabal Elía, Videla se defendió con el planteo de “cosa juzgada”. A su criterio, los hechos por los que es requerido en Italia fueron tratados durante el juicio a las juntas militares, conocido como la “Causa 13”, en 1985. Videla fue condenado por la Junta, pero luego fue indultado por el ex presidente Carlos Menem, en 1990.

Por los tratados de asistencia recíproca con Italia, el juez Canicoba Corral cumplió con la solicitud de Roma, aunque –explicó una fuente– “es improbable que se conceda la extradición, porque Videla es sujeto de varios procesos en Argentina”. Además del sumario sobre el Plan Cóndor, Videla es investigado por la presunta existencia de un plan sistemático para la sustracción de recién nacidos durante la última dictadura y por el secuestro de los empresarios Gutheim.