Sábado, 21 de marzo de 2009 | Hoy
EL PAíS › POLéMICA POR EL PROYECTO DE LEY PRESENTADO POR EL GOBIERNO
Elisa Carrió, Silvana Giúdice y Gerardo Morales consideraron “un dislate” discutir en este contexto una norma sobre medios audiovisuales. Macri coincidió. En cambio, Pino Solanas, Martín Sabbatella, Hugo Yasky, entre otros, apoyaron la iniciativa.
Por Martín Piqué
El debate ya está instalado. Apenas pasaron dos días de la presentación de “la propuesta de ley de servicios audiovisuales” en el Teatro Argentino de La Plata, y los sectores interesados en la discusión comenzaron a moverse con rapidez. Ayer coincidieron las críticas de Mauricio Macri con una conferencia de prensa organizada por la Coalición Cívica y el radicalismo en el Instituto Hannah Arendt, el centro de capacitación fundado por Elisa Carrió. En su aparición ante la prensa, Carrió estuvo acompañada por el senador Gerardo Morales y la diputada Silvana Giúdice, titular de la Comisión de Libertad de Expresión. Los tres cuestionaron en duros términos al proyecto presentado por la Presidenta. Dijeron que la iniciativa busca “cercenar la libertad de expresión y la prensa” y convocaron a “una gran movilización de los medios y los comunicadores para evitar semejante atropello”. Carrió realizó una definición que disparó una fuerte polémica con dirigentes del kirchnerismo y la centroizquierda no oficialista. “No tendremos problemas en defender a los grandes grupos económicos si es para defender la libertad de prensa”, aseguró.
En la conferencia de prensa, Carrió, Morales y Giúdice consideraron “un dislate” que el oficialismo promueva el debate de una nueva ley de Radiodifusión cuando se está a las puertas de una campaña electoral. “Con esta ley la Argentina se va a convertir en la Venezuela de Chávez. Van a ser perseguidos todos los medios de comunicación, sin excepción”, advirtió Morales. Giúdice aseguró que la iniciativa del Ejecutivo otorgará al Gobierno “discrecionalidad absoluta” a la hora de adjudicar licencias. “En vez de una ley que impulse la pluralidad, lo que se está haciendo es cercenar los derechos de algunos y direccionar el negocio”, aseguró Giúdici.
Morales también puso el acento en los permisos que el proyecto le otorgaría a las empresas telefónicas para participar en los medios audiovisuales, lo que iría “en perjuicio de los canales del interior” del país. En su tono habitual, Carrió insistió en los “peligros que implica la iniciativa. Sin prensa independiente, ninguna de las voces que están llorando y clamando en la Argentina van a tener pantalla”.
También el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se manifestó en contra de que justo ahora se abra el debate para reemplazar al decreto-ley 22.285 impuesto por la dictadura. “La Argentina merece un debate sobre la radiodifusión, pero no en este momento y en este contexto. Es una chicana”, se limitó a opinar.
Los dichos de la oposición, sobre todo la frase de Carrió sobre los grandes grupos económicos, impulsaron un debate que ya se instaló en los medios y que promete seguir a través de foros organizados a lo largo del país. Como parte de esa discusión, dirigentes y legisladores salieron a hacer pública su postura. Algunos fueron consultados por Página/12, otros hicieron circular su posición por iniciativa propia.
Hugo Yasky, el secretario general de la CTA, salió al cruce. “Con esas declaraciones, Carrió, Morales y el coro de voces que van a clamar al cielo en nombre de una falsa democracia y libertad, lo que están haciendo es sacarse la careta y defender descaradamente una ley que viene de la dictadura. Que además fue cuestionada por aquellos diputados que encarnaron, como Alfredo Bravo, el espíritu de lo que fue el ARI. A confesión de parte, relevo de pruebas. La señora Carrió reconoce que está defendiendo los intereses de los grandes grupos económicos. La libertad de prensa es aquella que garantiza a los más débiles, a la comunidad, acceder a la información y a la palabra como un derecho. La CTA convoca a participar en todo el país del debate por la defensa de la nueva ley.”
Por su parte Martín Sabbatella, intendente de Morón, aseguró que “Lilita ya no sorprende más. Con tal de quedar bien con el establishment y con los sectores concentrados del poder, en la carrera desesperada por agradar al poder económico, ya no tiene límites. Desde Encuentro estamos absolutamente de acuerdo con el proyecto. Está claro lo que representa. Lo estamos estudiando, pero todo lo que empezamos a ver muestra que está en sintonía con los 21 puntos de la Coalición por una Radiodifusión Democrática.”
Para Pino Solanas, dirigente de Proyecto Sur, “es necesario desmontar la poderosa red de multimedios, controlada por grupos empresarios como Clarín, Telefónica y el grupo Vila-Manzano. Menos de veinte ejecutivos y empresarios manejan alrededor de doscientos medios, deciden cuáles son los temas que les tienen que interesar a los argentinos y manipulan las ideas de millones de personas en función de intereses particulares.”
“Con brutal honestidad y coherencia, las manifestaciones de Carrió reflejan cuál es la propuesta de país que tiene, que es defender los intereses que expresan los sectores más poderosos y concentrados de la Argentina”, respondió Patricia Vaca Narvaja, diputada del FpV. “Lo suyo es la defensa de una ley que viene de la dictadura. El proyecto oficial, si promueve algo, es la participación y la democratización. Que los que no tienen recursos también tengan derecho a hacerse oír y recibir toda la información”, defendió.
El secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, prefirió el ataque: “Las declaraciones de Carrió, Morales y Giúdice son exabruptos de quienes son meros muñequitos de cartón de los grandes grupos económicos, entre los que se encuentran los multimedios. Los mueven con piolines y responden a sus mandantes. La legislación vigente en materia de Radiodifusión tiene que derogarse porque tiene el mismo sentido monopólico que tenía la dictadura militar.”
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