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Desde Tucumán

La presidenta Cristina Kirchner mostró un nuevo discurso de campaña en el que remarcó que en un país donde “se hacen promesas que nadie cumple” su gobierno “no habla de promesas sino de lo que hizo”. Y le apuntó a la oposición: “Hoy tenemos una nueva Argentina y nosotros podemos hablar de lo que hicimos mientras que los que nos critican sólo pueden hacer eso, criticarnos”.

En una visita de sólo dos horas y media, la Presidenta firmó un convenio de más de 50 millones de pesos para Tucumán. Parte se destinará para seguridad y otro tanto a producción. La Presidenta habló del incremento en los beneficios económicos para el campo desde el gobierno de su marido, Néstor Kirchner, e instó a la oposición a “generar propuestas”, para los comicios del 28 de junio.

Acompañada por el jefe de Gabinete, Sergio Massa, Cristina Kirchner aseguró que el mayor crecimiento del campo de la historia argentina ocurrió a partir de 2003. “Este proceso permitió que chacareros y productores que durante los años noventa tenían que rematar sus campos, no tenían competitividad para producir, volvieran a atravesar una época como nunca antes había atravesado el sector agrícolo-ganadero de la Argentina. Me reuní hoy (por ayer) con la Cámara Cerealera y repasaba los números y lo que significó en términos económicos el crecimiento de las exportaciones en dólares. En el 2008 batimos todos los records”, aseguró la Presidenta ante un auditorio colmado de funcionarios del gobierno de José Alperovich, en el teatro San Martín de la capital tucumana.

Lo que dejó en claro la Presidenta es que si bien la crisis internacional sigue golpeando a varios países del mundo, la situación del país no se modificó “a grandes rasgos y evitó el vendaval en mejores condiciones” gracias al modelo vigente desde hace seis años y que todavía tiene al mercado interno como aliado en el crecimiento sostenido.

“La última vez que estuve en Tucumán, fue el pasado 9 de Julio, para festejar el Día de la Independencia. Qué lejos estábamos de imaginar lo que pasó después en septiembre en Nueva York, cuando se cayó un banco y parecía que en el mundo se habían desatado todos los demonios y vemos cómo el Primero de Mayo no se recuerda como se recuerda en Argentina, sino con violencia en muchas partes. Vemos países hermanos que ya han alcanzado el 20 por ciento de desocupación.”

Previo a las palabras de la Presidenta, Alperovich hizo un racconto de los logros concretados en la provincia desde el 2003, haciendo la salvedad de que “todas y cada una de las metas llevadas adelante se la debemos a usted señora presidenta”. Terminó su discurso refiriéndose a los próximos comicios. “Tucumán no se olvidará de todo lo que hizo por nosotros”, concluyó Alperovich. Antes de retirarse, la presidenta del PJ local y esposa del gobernador, Beatriz Rojkés, le regaló algunos productos regionales a Fernández de Kirchner. Terminó diciendo que “el proyecto que pusimos en marcha volvió a recuperar el trabajo y la producción, como factores centrales en la economía y no nos equivocamos. Recuerden que durante seis años nos estuvieron augurando el final. Pero no fue así”.

En las pocas palabras que la Presidenta cruzó con la prensa envió un mensaje a la oposición esgrimiendo que “se deben elaborar propuestas concretas para llevar al electorado”, en las próximas elecciones y que “dejen de ver el tamaño de mi cartera y debatan ideas concretas, hechos políticos”.

Mientras, en la explanada del teatro, militantes de diversas agrupaciones peronistas esperaban la salida de la Presidenta. Allí se montó un fuerte operativo de seguridad para trasladar a la mandataria al predio donde se encontraba un helicóptero, que más tarde dejaría a la comitiva en el aeropuerto internacional Benjamín Matienzo para el regreso a Capital Federal.