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Los trabajadores de la papelera Massuh obtuvieron la “utilidad del patrimonio” de la planta de Quilmes. De esta manera, podrán poner en funcionamiento la fábrica, que hace más de cuatro meses está tomada por los obreros. “A partir de ahora empezaremos a cobrarnos parte de la deuda que Héctor Massuh tiene con los obreros”, señaló a Página/12 el delegado gremial Héctor Urbanoviz.

La medida fue comunicada en una reunión informal realizada ayer en el Ministerio de Trabajo, pero la decisión se habría tomado en las reuniones habituales del comité anticrisis, del que participan Guillermo Moreno, secretario de Comercio; Débora Giorgi, ministra de Producción, y Carlos Tomada, ministro de Trabajo. Los obreros podrían discutir en asamblea si avanzan hacia formas de organización cooperativa.

Si bien los trabajadores obtuvieron la “utilidad del patrimonio”, primero deberán gestionar ante el Ministerio de Planificación la provisión de gas y electricidad, servicios cortados por la falta de pago de Héctor Massuh. “Nos han dado una planta que tiene una deuda muy grande, veremos cómo le damos la utilidad. Ahora necesitaremos un millón de pesos diarios para funcionar”, explicó a este diario Urbanoviz. Actualmente los trabajadores cuentan con 12.000 toneladas de madera, con las cuales podrían producir 4500 toneladas de pasta de celulosa de segundo grado.

Más allá de este avance, el Gobierno todavía no definió de qué manera se rescatará a la papelera. La negociación está en manos del propio Moreno con Massuh. Adrián Caneto, que es funcionario del Ministerio de Trabajo, les comunicó ayer a los delegados que hay buena predisposición para resolver el problema. Los trabajadores reclaman que Massuh pague una deuda de aproximadamente dos millones de pesos en concepto de sueldos.