El represor uruguayo Manuel Cordero llegará hoy al país, extraditado desde Brasil, y será indagado por el juez Norberto Oyarbide, en el marco de la causa que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del Plan Cóndor, la coordinación represiva de las dictaduras latinoamericanas.

Cordero está acusado de haber actuado como torturador en el centro clandestino Automotores Orletti y de haber participado en la desaparición de María Claudia García Iruretagoyena, nuera del poeta Juan Gelman, secuestrada en Buenos Aires en 1976 junto a Marcelo Gelman, cuando estaba embarazada de siete meses, y luego trasladada a Montevideo.

El militar, coronel retirado, tiene 71 años y en 2004 se había fugado de Uruguay a Brasil, donde fue detenido. Tras aprobarse su extradición, la semana pasada Cordero logró demorarla aduciendo problemas de salud. Finalmente, médicos dispuestos por la Justicia brasileña determinaron que no había motivos para que permaneciera internado en una clínica cardiológica en Santana do Livramento. Así, el sábado pasado, el represor fue trasladado por Interpol desde Uruguayana hasta Paso de los Libres.

El periplo se completará esta mañana, cuando entre las 8 y las 8.30 llegue al aeroparque metropolitano. Allí será sometido a un nuevo chequeo médico e inmediatamente será trasladado a los tribunales de Comodoro Py, donde cerca del mediodía lo indagará el juez Oyarbide. Después será derivado a un penal del sistema federal, posiblemente al de Marcos Paz, en el que funciona un pabellón destinado a los represores que aguardan juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.

Cordero es el primer represor uruguayo extraditado que será juzgado en Argentina. Entre los crímenes que se le imputan figuran, también, las desapariciones de ocho ciudadanos uruguayos: Washington Cram, Alberto Mechoso, León Duarte, Rubén Prieto, Ary Cabrera, Adalberto Soba, Hugo Méndez y Francisco Candia.