Cristina Fernández de Kirchner dejó en claro ayer que no concibe la idea de pagar la deuda a costa del ajuste. “Si quieren ajustar, que vuelvan ellos”, dijo además en referencia a los opositores, a quienes criticó por su actitud en el Congreso. Durante una visita a Neuquén y Río Negro, adonde encabezó la celebración del centenario del Dique Ballesteros, la Presidenta se mostró también “abierta a toda propuesta para pagar la deuda, pero con dos condiciones: que no nos endeuden más ni pagar tasas usurarias y que todos los argentinos no tengan que pagar la deuda que contrajeron cuatro vivos estafando al país”.

El acto en el Dique Ballesteros –ubicado en el límite entre Neuquén y Río Negro y cuya construcción hace 100 años dio impulso a la producción frutícola en la zona del Alto Valle– le dio a la Presidenta la posibilidad de hacer el repaso de una semana, que cerrará hoy con el almuerzo que ofrecerá en Olivos a los senadores y diputados del oficialismo. En vísperas de esa recepción les hizo un guiño: destacó que “ha pasado el año más difícil de la economía en el mundo de los últimos 80 años, y esta Presidenta piloteó la tormenta, ayudada por un equipo de gobierno y legisladores”.

Los opositores, en cambio, se llevaron críticas: Fernández de Kirchner se hizo eco de la anulación del ya derogado decreto 2010 y les reclamó que discutan “sobre cosas importantes” en lugar de “poner palos en la rueda” y “estar hasta las 5.30 de la madrugada discutiendo sobre un decreto que ya había sido derogado y que la Corte declaró en abstracto”.

Dicho eso, la Presidenta planteó que “queremos salir definitivamente del default y lo queremos hacer con la plata que hemos ahorrado los argentinos”. Agregó que le “duele la cabeza de tener que explicarlo tantas veces” y recordó que en el 2003 había 8000 millones de reservas y “las hemos hecho crecer en 50.000 millones, sin olvidar los 10.000 que destinamos al pago al FMI”. En ese contexto volvió a arremeter contra los dirigentes de la oposición y afirmó: “Si alguno de ellos tiene una idea mejor y menos costosa que no sea el ajuste... Conmigo no vengan con el ajuste porque yo no voy a ajustar a los argentinos. Si quieren ajustar, que vuelvan ellos, pero conmigo no”.

“Puedo venir aquí a decir que este gobierno vino a reparar y devolver derechos”, apuntó también la Presidenta en el acto donde la acompañaron los gobernadores de Neuquén, Jorge Sapag, y Río Negro, Miguel Saiz. “Por eso tengo enemigos poderosos, porque los trabajadores están conmigo, porque ustedes saben que los voy a representar siempre y que siempre voy a estar del lado de los más vulnerables, de los que menos poder de lobby tienen. Por eso estoy orgullosa de ser el gobierno que ha construido el piso de protección social más importante de las últimas décadas”, completó la mandataria, que también visitó la planta de Moño Azul.

En otro tramo de su discurso, Fernández de Kirchner apuntó que en la Argentina “sólo han crecido unos pocos porque muchas veces, muchos sectores como las clases medias terminaron siendo funcionales a proyectos políticos que la terminaron devastando”, y enfatizó: “En el fondo, después de tanta palabra, se trata de si queremos ser patria, nación, pueblo, tener desarrollo y crecimiento o queremos seguir frustrándonos una y otra vez”. Además, defendió el modelo económico implantado desde 2003 y destacó “Qué solidez debe tener que el mundo ve estas cosas (en referencia a las discusiones en el Congreso) e igual confía en que vamos a poder pagar y mejoran las condiciones de nuestro riesgo país y título de deuda”. “Cada vez que ellos actuaron con medidas desde allí o desde algún sector de la Justicia, se caían los bonos”, contrastó con la oposición.