El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, fijó ayer posición sobre el rol de la Justicia y la relación con los otros poderes del Estado. Sin hacer alusión explícita a ninguno de los reproches, el Supremo aseguró que es tarea del Poder Judicial “poner límites a los otros poderes” de la Nación ya que estimó que “no hay poderes ilimitados”, aunque aclaró también que la función de la Justicia “no es gobernar”.

“El Poder Judicial tiene que poner límites a los otros poderes, y ésa es su función constitucional. Pero no es su función constitucional gobernar”, sostuvo el presidente de la Corte. “Debemos reconocer cuáles son nuestros propios límites, los del Poder Judicial”, agregó Lorenzetti al encabezar el acto de los festejos del Bicentenario que realizó el máximo tribunal –con la presencia del ministro de Justicia, Julio Alak– y en el que se presentó la digitalización del texto original de la Constitución Nacional de 1853.

“Lo mejor que podemos hacer es entender cuál es nuestro propio lugar y saber mantenernos dentro de nuestra área de competencia”, sostuvo el magistrado, al afirmar que en un estado de derecho “funcionando” los tres poderes del Estado deben actuar como “contrapeso”, y con un “control recíproco”. Lorenzetti también apuntó que “no hay poderes ilimitados” porque en la Constitución existe “el principio de los balances y esto es lo que debemos dejar como legado para las generaciones futuras”.

La Corte realizó el festejo de los 200 años de la Revolución de Mayo en un acto donde presentó la obra Constitución Nacional-Publicación del Bicentenario. La iniciativa incluyó la digitalización no sólo del texto original de la Constitución de 1853 sino, además, la digitalización y compilación de los originales de todos los textos constitucionales sucesivos, y de los tratados internacionales incorporados en 1994.

Las palabras del titular de la Corte parecieron aludir a las críticas recibidas por la Justicia por sus fallos contra normas impulsadas por el Gobierno, entre ellas la ley de medios, a cuya apelación oficial la Corte hizo lugar. Tras recibir la opinión del procurador Esteban Righi, el tribunal se expedirá sobre el caso –aunque no sobre el fondo de la cuestión– y no se descarta la posibilidad de que algún juez del cuerpo analice remarcar justamente los límites que deben tener los tribunales al momento de expedirse, por ejemplo, sobre medidas cautelares, como la dictada por la Justicia mendocina, sobre leyes de alcance nacional.