Si alguna vez se le criticó a Néstor Kirchner no plantear cuáles eran los cambios que se proponía para el futuro inmediato –sucedió en la campaña previa a las legislativas del año pasado–, el diputado y titular del PJ parece dispuesto a pagar aquellas deudas. Lo demostró ayer en Salta, donde encabezó un nuevo acto del justicialismo junto con el gobernador Juan Manuel Urtubey. En su discurso, Kirchner trazó las prioridades para un próximo mandato del proyecto que gobierna el país desde 2003. “La asignatura pendiente es llegar a una distribución del ingreso 50 por ciento para el trabajador y del 50 por ciento para el capital, en una alianza policlasista”, exhortó en lo que se propone como una actualización de los indicadores sociales que caracterizaron al peronismo entre 1946 y 1955. En relación con su eventual candidatura presidencial en 2011, Kirchner se negó a confirmarla, pero tampoco la desmintió: “Sería distraernos en cosas que no hay que distraerse.”

Más allá de lo que haya dicho desde el micrófono, la visita del santacruceño estuvo rodeada del clima que suele acompañar a un candidato presidencial en potencia. A lo largo de la capital salteña se veían carteles y leyendas que ubicaban a Kirchner como el primer postulante de una fórmula con vistas al 2011. En su discurso, el titular del PJ se refirió a la demorada aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, cuya entrada en vigencia está trabada por una medida cautelar de la Justicia mendocina. “Ahora están tratando de generar artilugios legales que van a ser superados y esperamos con ansiedad la decisión de la Corte para que todas las voces puedan expresarse, que le pierdan el miedo a gobernantes altivos que creen que el pueblo tiene que vivir subordinado, porque los gobiernan tienen que aprender que son servidores de sus pueblos”, dijo Kirchner.

Antes del acto, el ex presidente almorzó con Urtubey y unos 120 empresarios y dirigentes de cámaras de sectores productivos y profesionales. Luego se dirigió a la casa del ex gobernador Miguel Ragone, electo en 1973, identificado con la Juventud Peronista y la Tendencia Revolucionaria del peronismo, quien fuera secuestrado por la dictadura en 1976. Ragone permanece desaparecido. En la visita a la vivienda del barrio Monumento de la capital salteña, de estilo residencial, Kirchner anunció la decisión del Gobierno de comprar el inmueble para transformarlo en un Museo de la Memoria. Al salir de la vivienda, el titular del PJ hizo una confesión sobre su pasado. “Vine aquí en 1974 en representación de la Juventud Universitaria Peronista. Para mí, volver a encontrarme con la familia (de Ragone) fue una gran emoción”, dijo.

Al momento de referirse a los espacios opositores, el santacruceño volvió a ser muy crítico. Recordó la caída del gobierno de Fernando de la Rúa. “En 2001 tenían que resolver la crisis y hoy hablan y no reconocen los pecados capitales porque le ajustaron a los más débiles”, recordó y enfatizó: “Eso de ajustar a los más débiles no es de buen administrador, sino de cobardía”. También pidió tener “memoria de los que hicieron un desastre de la Argentina. En aquel momento los productores estaban quebrados y ahora florecen, este proyecto le dio un espaldarazo tremendo a la producción”. Luego se refirió a la actualidad de la oposición, para lo cual criticó su actuación en el Congreso a partir de diciembre de 2009. “Con una Cámara no hegemónica lo único que hicieron, desde distintos signos ideológicos, de derecha, radicales o como se llamen, fue generar una máquina de impedir”, agregó.