La Uocra de San Nicolás asumió la responsabilidad por el escrache a Felipe Solá. Carlos Romero, jefe político de esa seccional del gremio de la construcción, negó sin embargo que haya habido agresiones. “Felipe invitó al peronismo –dijo a Página/12– y fue el peronismo, nosotros somos peronistas y fuimos para decirle que no se hizo presente cuando quedaron comprometidos nuestros puestos de trabajo en el conflicto del año pasado con Techint.” La Uocra nacional decidió no hacer ningún pronunciamiento. Alrededor de su titular, Gerardo Martínez, aseguraron que “no comparten” el método de protesta, pero reivindicaron la trayectoria gremial y política de Romero. La polémica siguió ayer durante todo el día. Solá –que recibió apoyos de la oposición– volvió a criticar por elevación al ex presidente Néstor Kirchner y al ministro Julio De Vido por las “patotas”. El Gobierno se despegó del escrache.

San Nicolás es el territorio peleado en los últimos años entre José María Díaz Bancalari y Eduardo “Lalo” di Rocco, ex intendente y hoy secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior. Romero es un histórico dirigente de la Uocra, peronista y hoy cercano al kirchnerismo.

El diputado Solá había organizado anteayer un acto en el club de San Nicolás para celebrar el primer año de la derrota al kirchnerismo. Los hombres de la Uocra estuvieron adentro. Solá terminó cambiando el acto de lugar. “Felipe había convocado para festejar la derrota de Kirchner –dice Romero–, y bueno, él invitó y el peronismo fue.” En el lugar se pusieron remeras de la Uocra y levantaron leyendas de Kirchner 2011. “Siendo un diputado de la Nación, fuimos a decirle cómo va a festejar la derrota y no fue capaz de aparecer cuando los trabajadores lo necesitamos, que era lo que correspondía.” Y aclaró: “No hubo agresiones, nos identificamos, fuimos con las remeras, porque nadie puede agredir gratuitamente a los trabajadores”.

Romero dijo que nadie salió a pedirle que se hiciera cargo y que las primeras declaraciones las hizo ante los preguntas de los periodistas locales. Martínez se enteró de los sucesos ayer por la mañana, cuando volvió del viaje a Canadá, adonde acompañó a Cristina Fernandez.

En la Rosada se despegaron. “Alguien que entienda dos milímetros de política se tiene que dar cuenta de que esas situaciones no pueden ser preparadas por el Gobierno”, aseguró el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. En ese sentido, un secretario del Ejecutivo, conocedor del territorio, intentó explicar que esto es como los comandos Montoneros que tomaban decisiones autónomas. Alrededor del jefe de la Uocra explicaron algo parecido: cada seccional es autónoma. Aunque, aclaró el vocero, “creo que los dirigentes no hicieron un análisis correcto: si esto no hubiese pasado, el acto de Solá merecía cinco líneas en los diarios y ahora todos estamos pagando el costo político”.

Solá cargó la responsabilidad en el ministro de Planificación. “Maneja la obra pública, y al manejar la obra pública maneja las regionales de la Uocra, tiene influencia y relación. Me han llegado por muchos lados manifestaciones de odio muy fuertes de De Vido.” En ese tono, repitió que no dejará los actos. “Si yo les molesto, empiezo a tener mucha más seguridad respecto de que le puedo ganar a Kirchner.”

El gobernador bonaerense Daniel Scioli aseguró que “se habían tomado las previsiones” de seguridad necesarias. El ex presidente Eduardo Duhalde habló de “pobrecitos”, refiriéndose a los integrantes de la protesta. “Son los mismos de siempre” y se mostró preocupado porque “ya sé que tienen preparado algo similar para cuando yo vaya a Rosario”. Mauricio Macri y Patricia Bullrich se solidarizaron el diputado del peronismo federal.