“Graciela 2011, pega fuerte en la provincia”, fue el slogan que a modo de humorada le propuso el diputado santafesino Jorge Obeid ayer a Graciela Camaño para el lanzamiento de su candidatura a la gobernación de la provincia de Buenos Aires con miras al 2011, en nombre del Peronismo Federal. El acto, al que asistieron unas tres mil personas, se llevó a cabo en la sede porteña del sindicato de gastronómicos, que lidera su marido Luis Barrionuevo. La diputada que hace una semana le asestó una bofetada al kirchnerista Carlos Kunkel formalizó el lanzamiento de su corriente interna con fuertes críticas al oficialismo: “Estos que están ahora son pseudo herederos de Perón y nunca pudieron interpretarlo porque no son peronistas”, fustigó.

Camaño se sumó a la lista de los que aspiran a competir por la gobernación bonaerense en las próximas elecciones frente a unos tres mil asistentes, entre los que se encontraban dirigentes justicialistas de la provincia. El plenario que se llevó a cabo desde las 18 en la sede del complejo deportivo de los gastronómicos tuvo como oradores al ex intendente de Almirante Brown y ex diputado Jorge Villaverde, al ex secretario de Deportes del menemismo Fernando “Pato” Galmarini y al diputado provincial Carlos Acuña, de las 62 organizaciones. Los tres anticiparon lo que será el lanzamiento oficial de la línea interna encabezada por Camaño, la “Gran Convergencia Peronista”, en enero, en Mar del Plata.

Acuña, por su parte, aseguró que tanto las 62 organizaciones como la CGT Azul y Blanca –que comanda Barrionuevo– “van a trabajar incondicionalmente en la campaña de Graciela en la provincia”. Galmarini, en tanto, sostuvo que “la provincia y la Nación necesitan un nuevo gobierno”, por lo que “proponemos a la Negra Camaño en Buenos Aires y en la Nación al compañero Eduardo Duhalde”. Voceros de la legisladora del peronismo anti K afirmaron a Página/12 que el objetivo político de Camaño a corto plazo será el de “posicionar esta nueva línea interna” en todo el territorio provincial. A la vez, pretende “volver a enamorar a la militancia” e impedir que “vengan dirigentes de otros distritos a representar a la provincia”, en alusión a las supuestas candidaturas latentes tanto de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, como de su par de Economía, Amado Boudou. El ex presidente Duhalde respaldó el armado de Camaño tras el protagonismo que le devolvió al peronismo disidente su bofetazo contra Kunkel, en el marco de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.

Camaño no dejó pasar la oportunidad para criticar al Gobierno. “Hay que ponerle coto a la retórica barata y mentirosa. La Argentina no puede seguir siendo el país de la especulación, debe volver a la cultura del trabajo”, subrayó la diputada. “El Estado debe dejar de ausentarse en el problema de la inseguridad, debe hacerse cargo. El único piloto de tormentas que puede hacerse cargo de esta situación es Eduardo Duhalde”, afirmó. También durante su discurso, Camaño hizo referencia a la agresión que le propinó a Kunkel, a quien se refirió como “este compañero con el que tuve el altercado”. En ese sentido, agregó que Kunkel pertenece al grupo que dejó “al General con las manos tendidas”. “Estos que están ahora son pseudo herederos de Perón y nunca pudieron interpretarlo porque no son peronistas”, disparó.

Del mismo modo, pidió a la ciudadanía que le “dé una oportunidad” a “quien se hizo cargo del gobierno en el momento más difícil de la democracia”, haciendo mención al interinato de Duhalde en el 2001. “El va a terminar con el rencor, con el odio, y es el único que tiene la capacidad para sacar el país adelante y hacerlo más productivo”, indicó.

El acto comenzó con la marcha peronista interpretada por Hugo del Carril hijo y culminó igual. No faltó quien mostrara al público un par de guantes de box idénticos a los que le regalara Obeid –los que Camaño colgó en su despacho–, lo que generó risas y aplausos entre los asistentes, precisamente ayer, fecha en la que se recuerda el día de la no violencia contra la mujer.

Informe: Gabriel Morini.