Los bloques opositores colaborarán con el oficialismo en la conformación de los dos tercios que resultan necesarios para que el Senado pueda analizar hoy los ascensos de diplomáticos, militares y jueces propuestos por el Gobierno. Tras una reunión de la Comisión de Acuerdos realizada ayer, la decisión fue anunciada por el titular de la UCR, Gerardo Morales, del PJ-La Pampa, Carlos Verna, y por el cordobés Luis Juez, quienes pidieron el retiro de los pliegos de tres militares cuestionados, un diplomático, y anunciaron que darán apoyo condicionado a magistrados del fuero laboral.

El acuerdo permitirá que el Senado sesione a partir de las 15, luego de que la Comisión de Labor Parlamentaria defina el orden de los temas, que incluirá la aprobación de los antecedentes de los funcionarios y el tratamiento del proyecto oficial de prórroga al impuesto de venta a los cigarrillos, que fue aprobada por la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Los opositores reclamaron el retiro de los pliegos y la disposición de volver a analizarlos en marzo próximo del general César Milani, el teniente coronel Alejandro Sánchez y el comodoro Jesús Guasti.

Milani es acusado por participar en la rebelión carapintada de Aldo Rico en la Semana Santa de 1987, según registraron algunas fotografías, en tanto que Sánchez también participó del mismo intento de condicionar la democracia, pero fue apoyado por el Ministerio de Defensa por su colaboración en la reestructuración de los organismos de información. Guasti fue responsabilizado de realizar espionaje a periodistas y organizaciones no gubernamentales, pero su causa cesó por prescripción.

Entre los diplomáticos quedó de lado la propuesta de ascenso del diplomático Roberto Salafia, por cuanto su esposa integra el cuerpo diplomático de Brasil y la legislación argentina requiere que haya nacido en el país o sea naturalizada. Juez, por su parte, no apoyará el pliego del diplomático Eduardo César Angeloz (hijo del ex gobernador radical), en tanto que Verna aseguró que votará en contra de la designación del economista Aldo Ferrer, nominado para embajador en Francia, por haber sido ministro de Economía de un gobierno dictatorial.