El hasta el momento presidente del bloque del PRO en la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, sorprendió ayer al salir a diferenciarse del jefe de Gobierno Mauricio Macri con respecto al posible adelantamiento de las elecciones en la ciudad. Luego de que el macrismo naufragara en su intento de aprobar el Presupuesto 2011, Ritondo aseguró que si él estuviera a cargo de la ciudad, “adelantaría las elecciones”, a contramano de Macri, quien aseguró que por ahora no pretende hacerlo. Este cruce se suma al malestar del jefe de la bancada macrista, que amenazó con dejar la presidencia del bloque, luego de que desde Bolívar 1 ordenaran a otros legisladores entablar negociaciones con los opositores, a sus espaldas.

“Yo, después de lo de ayer (por el lunes), adelantaría las elecciones. Se está demostrando que hay una oposición irresponsable en su gran mayoría y que lo único que quiere es perjudicar a Macri y a la ciudad”, subrayó Ritondo. Al mismo tiempo aseguró que el macrismo puso “la voluntad para discutir”, y que “los principales temas que nos habían planteado los corregimos”, en alusión a los cambios que impulsó la Coalición Cívica para aprobar tanto la Ley Tarifaria como el Código Fiscal, únicas iniciativas para las que el PRO logró consenso.

Además, el jefe del oficialismo en la Legislatura lamentó que, desde que existe la autonomía porteña, sea “la primera vez que un jefe de Gobierno no tiene Presupuesto”, cuando su bloque “ha sido el garante del Presupuesto tanto para Aníbal Ibarra como para Jorge Telerman”, ex titulares del Ejecutivo porteño.

El fracaso en el recinto no es el único motivo por el que Ritondo evalúa por estas horas abandonar la presidencia del bloque PRO. Según pudo saber Página/12, cuando la estrategia parlamentaria que le podría haber dado un triunfo al macrismo estaba casi sellada con la Coalición Cívica y con Proyecto Sur, Ritondo se enteró de que Macri había enviado a otro negociador en paralelo: Fernando De Andreis. El joven legislador goza de la confianza del jefe de Gobierno, que suele encomendarle tareas similares con dispar suerte, y forma parte del mismo círculo íntimo que también integra el secretario de Gobierno, Marcos Peña. El problema fue que, en este caso, ni Ritondo ni el vicepresidente primero de la Legislatura, Oscar Moscariello, ni tampoco el titular de la Comisión de Hacienda, Alvaro González, estaban al tanto de las gestiones de De Andreis con la CC por una silla en el Consejo de la Magistratura porteño. Apenas se enteraron, estalló la interna, y hasta se barajó como posibilidad la renuncia de González al bloque.

“No sabemos si lo mandó Rodríguez Larreta o el mismo Peña”, confiaron a este diario desde su entorno, “pero no es la primera vez”, aseguraron. La estrategia comenzó a desmoronarse cuando Fabio Basteiro, de Proyecto Sur, decidió desconocer el acuerdo que llevó adelante su par Julio Raffo. Las internas de los “lilitos”, a su vez, motivaron la intervención de Elisa Carrió, que amenazó a quienes no bajaran al recinto con “echarlos del bloque”. De Andreis también había intentado un acercamiento con los peronistas, pero fue rechazado como interlocutor. El bloque que conduce Diego Kravetz tenía instrucciones desde la Casa Rosada y, recién cuando se alcanzó el número suficiente en el recinto, decidió bajar a votar por la negativa.

Aunque la decisión de Ritondo no está firme, desde Bolívar 1 iniciaron contactos para aplacar su enojo. Cuestiones personales, el desgaste de un agitado año parlamentario y el hecho de que “se lo haya querido vincular con las tomas en la ciudad”, señalaron sus allegados, son los motivos por los que la intromisión de De Andreis rebasó el vaso. La posibilidad de que Ritondo emigre al duhaldismo –con el que conserva fuertes lazos–, o que acompañe el proyecto encabezado por Francisco de Narváez, preocupa al macrismo. Un dirigente opositor que lo conoce bien indicó que Ritondo sólo “busca que lo ratifiquen y que no le jueguen más por atrás”.

Informe: Gabriel Morini.