El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata condenó ayer a prisión perpetua al coronel retirado Fortunato Rezett por el homicidio en 1976 de Analía Magliaro. Los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Martín Bava resolvieron por unanimidad revocar el arresto domiciliario del militar y trasladarlo a una cárcel común. Magliaro estuvo secuestrada en la Comisaría 5ª de La Plata, en el centro clandestino Vesubio, en la Comisaría 37ª porteña, y fue trasladada en avión a la Agrupación de Artillería de Defensa Aérea 601 de Mar del Plata. Allí el capitán Eduardo Berazay exigió un recibo de entrega de la mujer, que tras consultar a un superior firmó el entonces capitán Rezett. Ayer, en sus últimas palabras antes de la sentencia, el militar destacó que es dueño de una moral y una franqueza infundida por su padre y que trató de trasladar a sus hijos, y contó que pasa noches enteras pensando “por qué me tocó firmar ese recibo”. “He hecho un sacerdocio de la justicia en 42 años de carrera”, dijo, y agradeció la “caballerosidad” que se le brindó en el proceso.