La pelea dentro de la UCR por la interna del 30 de abril, que definirá el candidato presidencial entre Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, sigue subiendo de tono. El jefe de los senadores radicales, Gerardo Morales, acusó ayer al vicepresidente Julio Cobos de querer “debilitar la interna” partidaria y ratificó la convocatoria a las elecciones. Sin embargo, desde el espacio que apoya a Sanz volvieron a surgir dudas respecto de la conveniencia de presentarse y especulan con la posibilidad de competir en las primarias del 14 de agosto.

“Cobos, que siempre se opuso a la interna, está buscando un camino para debilitar esta convocatoria”, advirtió Morales, una de las espadas del Movimiento de Renovación Nacional. En el sector de Alfonsín temen que ante una eventual derrota, Sanz se baje de la elección para participar directamente de las primarias abiertas y obligatorias. Por eso el diputado bonaerense salió el martes a marcar la cancha: “Respeto pero no comparto las opiniones de quienes dicen que hay que postergar las decisiones. El partido ya decidió que el 30 de abril será la fecha de las elecciones y no descarto que se pueda establecer un consenso antes de esa fecha, pero no puede ser después”, sentenció Alfonsín. Fue un mensaje para Cobos, pero sobre todo para aquellos que se encolumnaron detrás de Sanz y ahora buscan redefinir su estrategia.

En el espacio del senador mendocino critican una medida tomada por el Comité bonaerense, liderado por el alfonsinista Miguel Bazze, quien disminuyó de cinco mil a mil quinientos la cantidad de personas habilitadas por mesa para votar. De esta manera, deberán abrirse muchos más lugares de votación y por ende se requerirán más personas para fiscalizar la elección. Dificultades para fiscalizar y falta de garantías son algunas de las ideas que se barajan en el entorno de Sanz para levantar la elección. Los alfonsinistas, con el objetivo de neutralizar esos argumentos, habilitarían que se permita el envío de fiscales de otros distritos del país a la provincia de Buenos Aires.

“Hay gente que entró en pánico y plantean cualquier cosa”, advirtió Morales, en referencia a la derrota de la UCR en Catamarca. Pero para el senador jujeño se trató de un resultado provincial que no debe traducirse al escenario nacional. Morales negó además que Cristina Kirchner “ya haya ganado” las elecciones y dijo que eso se trata de “una campaña del Gobierno, con los encuestadores, que intentan instalar” esa impresión en la opinión pública. “La realidad es que las encuestas le dan 32, 34 puntos, y estamos en escenario de segunda vuelta”, insistió el senador. Respecto del vicepresidente, Morales evitó romper los puentes. Opinó que “es un hombre que quiere consensos” y que conversarán con él a partir del 1º de mayo.