Aunque todos coincidieron en la necesidad de bajar los decibeles, el revuelo en Proyecto Sur por las candidaturas en la ciudad no se calló del todo. Fernando “Pino” Solanas prefirió no echar más leña al fuego. Claudio Lozano, en cambio, volvió a insistir en que Solanas no debe “abandonar el barco” de la candidatura presidencial, consideró un “error” que baje a dar pelea por la Jefatura de Gobierno porteño y señaló que esa movida sólo sería “razonable” si el gobernador santafesino, Hermes Binner, fuera el postulante a la Casa Rosada en un frente con el socialismo. El lunes por la noche y en medio de la crisis interna, la mesa nacional del Movimiento Proyecto Sur acordó acelerar la definición sobre la candidatura de Solanas: el sábado, el espacio que comanda el cineasta elaborará una propuesta sobre las candidaturas que pondrá a consideración de las otras fuerzas aliadas –Proyecto Sur, PSA, Libres del Sur, Unidad Popular y el MST– el martes de la semana próxima.

“Poner paños fríos”, “despersonalizar la disputa”, “racionalizar el debate”. Con estas frases los dirigentes de las distintas fuerzas que integran el Movimiento Proyecto Sur buscaban apaciguar ayer la intensa disputa que Solanas y Lozano protagonizaron durante los últimos días a través de los medios por las candidaturas en la ciudad.

Antes de llamarse a silencio, el diputado y economista de la CTA volvió a la carga para dejar en claro su postura: “Si en ese marco hubiese otro candidato presidencial como puede ser Binner, nos parecería muy razonable que Pino fuese candidato en la ciudad”, dijo Lozano ayer temprano en declaraciones radiales.

Tras intensas negociaciones, la mesa nacional se reunió el lunes por la noche sin Solanas, que no fue de la partida. Allí los dirigentes más cercanos al cineasta, Julio Raffo y Luis Brunatti, ofrecieron al resto de los partidos un principio de salida a la crisis que desató la reapertura del debate sobre si Pino debe continuar como candidato presidencial o dar pelea en la ciudad. Proyecto Sur se reunirá el sábado con Solanas para elaborar una propuesta sobre las principales candidaturas del espacio. Luego se discutirá el martes de la semana entrante en la conducción del Movimiento Proyecto Sur, donde participan todas las fuerzas que se nuclearon detrás de la consigna “Pino Presidente”.

En el encuentro, la mayoría manifestó su malhumor porque la idea de que Solanas finalmente compita en la ciudad se reflotó desde el entorno del cineasta, sin discusión con el resto de las fuerzas políticas. Los partidos aliados ataron su estrategia electoral y construcción territorial detrás de Solanas como candidato a presidente, estrategia que ahora amenaza con desmoronarse si apuesta a la Jefatura porteña.

Un debate que ninguna de esas fuerzas políticas están dispuestas a abandonar, aunque ninguna tampoco se opondrá a la decisión final que tome el propio Solanas. “La construcción del proyecto nacional no está en duda”, replican cerca del cineasta, aunque reconocen que nada será igual si no es el candidato presidencial. Sobre todo porque, a pesar de los esfuerzos, no logran cerrar un acuerdo electoral con el socialismo.