El sindicalista de los taxistas, Omar Viviani, dio la nota ayer al anunciar que con “un conjunto importante de compañeros” impulsa la candidatura a gobernador del intendente de Tigre, Sergio Massa, para la primaria del PJ bonaerense en la que podría competir contra Daniel Scioli. “Creemos que es el mejor candidato a gobernador del peronismo para la provincia de Buenos Aires”, afirmó, generando sorpresas porque hasta ahora el sindicalismo peronista parecía alineado con Scioli, y Massa ni siquiera ha dicho que se presentará como candidato. Viviani es un dirigente cercano al secretario general de la CGT, Hugo Moyano, por lo que su declaración llevó inquietud a la Casa Rosada. Más tarde, luego de algunos discretos contactos, Moyano envió el mensaje de que la propuesta era una iniciativa de Viviani y que el camionero había sido totalmente ajeno.

Había varias teorías a propósito de la salida de ayer del taxista que vino a agitar el clima electoral bonaerense, que venía bastante tranquilo para el oficialismo. “El estilo de Daniel (Scioli) a muchos compañeros no nos satisface, entonces queremos ir a una interna en la provincia de Buenos Aires”, tiró Viviani temprano por radio.

La relación entre Scioli y Moyano siempre mantuvo una cuota de tensión, pero en los últimos tiempos parecía haber conseguido mejor sintonía. Prueba de ello fue la participación del gobernador en el megaacto de la CGT en la 9 de Julio por el Día del Trabajador. Moyano lo sentó a su derecha. Días atrás también compartieron la inauguración de un instituto de Camioneros en González Catán.

“Nosotros queremos ir a las internas en la provincia de Buenos Aires con Sergio Massa”, machacó ayer Viviani, quien evaluó al intendente de Tigre como “un compañero que ha demostrado en la función ejecutiva que las cosas se pueden hacer. Y lo que necesitamos en la provincia de Buenos Aires, como en muchos lugares del país, son compañeros que tengan ganas de arremangarse, que salgan a la cancha, que pongan la cara y que trabajen”. Aclaró que con eso no quería decir que Scioli “no trabaje”, pero sí que había peronistas bonaerenses insatisfechos con él.

Lo curioso es que hasta ahora Massa se resiste a hablar sobre una posible candidatura y patea la decisión para más adelante, cuando el escenario termine de definirse. Por eso la interpretación más repetida de las afirmaciones de Viviani era que se trataba de un mensaje a Scioli para que abra las listas a los gremios en la provincia. Un lugar muy codiciado, por ejemplo, es el de vicegobernador.

En la Casa Rosada buscaron confirmar que lo que decía Viviani fuera en realidad un mensaje de Moyano. Se comunicaron con el secretario general de la CGT y les dijo que no era así. “No aseguró que lo que decía Viviani era una cosa que corría por su cuenta y que él no tenía nada que ver”, sostenían en la Casa de Gobierno.