La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, sostuvo ayer que los grupos mediáticos muestran que “están muy desesperados, y tratando de echar mano a toda estrategia de distorsión y mal uso de la información”. En una entrevista radial, la funcionaria respondió a las acusaciones del diario Clarín, que ayer publicó que en febrero la Justicia archivó una causa contra el organismo sobre cheques voladores. El juez federal Claudio Bonadío “archiva la causa porque dice que no existió delito”, retrucó Marcó del Pont. Además, dejó claro cómo es el funcionamiento de altas y bajas de los cheques cancelados.

“Si una persona paga los cheques, los levanta, automáticamente tiene que desaparecer de cualquier central de deudores si lo hace dentro de los 15 días. Si lo hace después de los 15 días y hasta los 90, debe figurar un año en esa central de cheques rechazados”, señaló la funcionaria. En este caso, los dichos de la presidenta del Central responden a una acusación anterior del mismo matutino, en la cual se asegura que la autoridad monetaria había eliminado del sistema 34 cheques impagos de la empresa Meldorek, de Sergio Schoklender. “Si nosotros queríamos borrar, lo hicimos muy mal, porque al mismo tiempo que borramos 34 aparecieron otros 30. Este es un proceso automático que rige para cualquier persona y empresa”, sostuvo la funcionaria.

La titular del BC volvió a explicar que desde 2001, por la ley de competitividad, el Central “no tiene ningún tipo de capacidad para inhabilitar a una persona o empresa por librar cheques sin fondos”. “La única causal de inhabilitación que tiene el Central es si una persona no paga la multa por cheques rechazados dentro de los 30 días. Si paga la multa, aunque no pague el cheque, sigue habilitado”, agregó. Tras lo cual sostuvo que la empresa de Schoklender “pagó la multa”.

“Otra cosa que quiero aclarar es que la denuncia que desestimó el juez Bonadío la presentó un abogado llamado Enrique Piragini, bastante mediático, que no bien entré al Banco Central presentó una denuncia diciendo que yo seguía siendo presidenta de Abappra (la asociación de bancos públicos, provinciales y cooperativos) y que era incompatible con ser presidenta del Banco Central. Y era falso”, recordó. Según comentó, al momento de asumir la presidencia del Central ya había renunciado a la de Abappra.

“Lo interesante es que el juez que recibió esa denuncia, Daniel Rafecas, dijo que se trataba de una denuncia irresponsable y que la conducta del denunciante era temeraria”, concluyó. La titular del organismo criticó entonces que “a partir de una denuncia de un abogado que está actuando con esta falta de responsabilidad y de profesionalidad se arma después algo que pretende ser una noticia, pero con bases falsas”.