Elisa Carrió insistió ayer en su estrategia de instalar la idea de que la despreocupa el lanzamiento de Hermes Binner. “No cambia nada”, aseguró la candidata a presidenta de la Coalición Cívica y agregó: “En la oposición quedan el radicalismo, yo y (Eduardo) Duhalde, pero no mucho más”. Carrió dijo también que las postulaciones de Daniel Scioli y Francisco de Narváez son parte de la interna peronista “a la que el radicalismo decidió adherir”.

La proclamación de Binner como candidato presidencial durante el congreso que el socialismo realizará hoy instala un nuevo actor en el escenario electoral al que Carrió intenta restarle trascendencia. “No tiene entidad”, declaró acerca del socialista y del frente progresista que comparte con los espacios de Fernando “Pino” Solanas, Luis Juez, Margarita Stolbizer y Víctor De Gennaro. “Yo conozco el paño y nadie sabe quiénes son –los ninguneó–. Me parece bárbaro que vayan solos a probarse”.

La candidata de la Coalición Cívica dijo descreer también de que Binner vaya a sumar en la presidencial lo que pueda sacar el socialismo en Santa Fe y sus socios en la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. “No hay transferencia. Los votos no son de un candidato y los lleva adonde quiere; son de la gente que puede votar en la elección provincial algo y en una nacional puede votar lo contrario”, analizó y puso un ejemplo: “Pasó en el 2009 con (Mauricio) Macri, que ganó en Capital Federal y después los porteños nos votaron a nosotros para diputados”.

Carrió advirtió por otro lado que “la única candidatura ‘no PJ’ de la provincia de Buenos Aires es la de Juan Carlos Morán, todo lo demás es pura interna del PJ. Scioli y De Narváez es una interna del PJ a la que el radicalismo decidió adherir”.