“Las empresas y el capitalismo existen si hay hombres y mujeres que consumen. Sólo así. Es la cadena virtuosa de la economía”, explicó la presidenta Cristina Fernández ayer, durante el acto de inauguración de una ampliación de la empresa Loma Negra en la localidad de Cañuelas. La mandataria enfatizó la idea de “desarrollar el país en forma armónica”, destacó que el mercado interno debe ser “uno de los puntales” y aseguró que hay “un Estado comprometido por convicción a sostener el nivel de demanda agregada”. Durante el acto también se rubricó un convenio para el tratamiento de residuos sólidos urbanos.

La jefa de Estado encabezó la presentación oficial de una inversión de 75 millones de dólares de la firma Camargo Correa. La ampliación de la planta consiste en un centro de almacenamiento y embolsado con el propósito de incrementar su producción de cemento en un millón de toneladas al año. “Va a duplicar la posibilidad de despacho de cemento y también la exportación, además de incorporar nuevos puestos de trabajo”, explicó la Presidenta. “Camargo Correa es la más importante productora de cemento y bate records de producción, y si lo hace es porque el país bate records en materia de producción. Argentina creció 10,9 por ciento en los primeros cinco meses del año y supera el record de 2010”, precisó.

Hubo un párrafo aparte para la provincia de Buenos Aires, la que aseguró recibe “un 577 por ciento más de recursos que en 2003”. En ese sentido, elogió la política del gobernador Daniel Scioli, con quien compartió escenario. “El me dijo: ‘Yo me di cuenta enseguida cuando llegué que no se podía crecer con una provincia alambrada, porque las provincias alambradas no crecen. Formamos parte de un mismo país’.”

Con todo, enfatizó que “tenemos que desarrollar el país en forma armónica”, y abogó por la “integración productiva” con Brasil, donde Camargo Correa tiene su casa matriz. Latinoamérica es “la región que más crecimiento ha tenido junto con China, con las reservas de agua y petróleo más importantes del mundo”, destacó. “Si tenemos energía, alimentos, agua, ciencia y tecnología, creo que vamos a tener un lugar muy importante en el futuro. Tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para superar las desinteligencias que nos quisieron imponer desde afuera”, propuso la Presidenta, quien resaltó que la próxima semana viajará a Brasilia para inaugurar la sede de la embajada argentina en la capital brasileña, que no tenía edificio propio a pesar de tener un terreno desde los años ’60.

“Brasil y Argentina deben ser plataforma conjunta para exportar al mundo y agregar valor a nuestras producciones”, propuso. Hubo elogios para Néstor Kirchner y para Luiz Inácio Lula da Silva como “dos grandes ex presidentes” que apuntalaron la integración. “El siglo XXI será de la ciencia y la tecnología”, pronosticó. “Tenemos que profundizar el proceso de industrialización y generación de infraestructura con mejor distribución del ingreso para que no pase lo de otros países líderes, donde ahora comienzan a desaparecer los consumidores debido a la gran concentración de la riqueza, que son la razón de ser de la actividad de los empresarios. Las empresas y el capitalismo existen si hay hombres y mujeres que consumen. Sólo así. Es la cadena virtuosa de la economía”, subrayó. La Presidenta aseveró que “el sector privado debe invertir para sostener la oferta, sobre todo cuando hay un Estado comprometido por convicción a sostener el nivel de demanda agregada”, y cuestionó a quienes se refieren al crecimiento como “viento de cola”.