EL PAíS › MURIO MESTRE, EX GOBERNADOR Y EX MINISTRO DEL INTERIOR
Con la sombra del 20 de diciembre
El dirigente radical falleció a consecuencia de un cuadro hepático. Iba a ser candidato a gobernador de Córdoba, con buena chance de ganar. Su historia. Su actuación en la masacre de 2001.
El ex gobernador de Córdoba Ramón Mestre murió ayer de un paro cardiorrespiratorio como consecuencia de un severo cuadro hepático. Odontólogo de profesión, dos veces intendente de la capital y gobernador provincial, Mestre fue interventor en Corrientes y ministro del Interior, cargo que ostentaba cuando se produjo la masacre del 19 y 20 de diciembre en la Plaza de Mayo.
El martes, el ex funcionario de 62 años fue internado en grave estado debido a una “insuficiencia severa por hepatitis aguda”, que empeoró al día siguiente por una “disfunción orgánica múltiple”, por lo que su estado era “de reservado a grave”. Ayer por la mañana, un paro cardiorrespiratorio puso fin a la vida de Mestre, cuyo cuerpo fue trasladado al Cabildo de Córdoba, frente a la Plaza San Martín.
Luego de que se conociera la noticia, dirigentes de todos los partidos salieron a recordar su figura. “Fue un gobernador que puso todo su empeño, su voluntad y su dedicación para hacer las cosas por el bien de la provincia”, sostuvo el actual mandatario cordobés, José Manuel de la Sota, quien derrotó a Mestre en las elecciones de 1999 y ayer decretó cinco días de duelo. “Esto deja un vacío muy grande en la UCR, porque era un hombre que ha militado por más de cuarenta años”, sostuvo otro ex gobernador, el radical Eduardo Angeloz, histórico rival de Mestre en la interna provincial del radicalismo.
El gobernador de Río Negro y titular del radicalismo, Pablo Verani, habló en nombre de su partido. “Mestre fue protagonista de la historia política del país y su empeño en la función pública, tanto en Córdoba como en el ámbito nacional, quedará como un mensaje para las nuevas generaciones”, señaló. Hubo otros saludos, entre ellos el del presidente de Cuba, Fidel Castro.
Aunque nació en San Juan, en 1941, Mestre desarrolló su carrera política en Córdoba. En 1973 ingresó como diputado provincial y fue presidente del bloque de la UCR hasta el golpe del 24 de marzo. En 1983, casado y con cuatro hijos, fue elegido intendente de Córdoba, cargo que –reelección mediante– ocupó hasta 1991. Su gestión se caracterizó por un ordenamiento de las cuentas públicas y la construcción de escuelas y hospitales, lo que le permitió hacerse una imagen de “hacedor” y de dirigente duro.
Con estos antecedentes, en 1995 el Chancho (como se lo conocía en la provincia) peleó y obtuvo la gobernación. Una vez instalado en su nuevo puesto, recurrió, como lo haría siempre, al ajuste del gasto público, generando un conflicto nunca resuelto con los gremios estatales.
Cuatro años más tarde buscó la reelección, pero su rechazo a constituir la Alianza con el Frepaso favoreció a De la Sota, que se terminó imponiendo en los comicios. En los últimos meses, Mestre se había convertido en la gran esperanza del radicalismo para recuperar Córdoba luego de que el otro candidato, Rubén Martí, se bajara de la carrera por problemas de salud.
También ocupó cargos nacionales. Recién instalado en la Rosada, De la Rúa quiso aprovechar su fama de buen administrador y lo designó como interventor de Corrientes, una provincia quebrada y presa de una crisis institucional, que Mestre ordenó como pudo.
Más tarde fue designado ministro del Interior, cargo que ocupaba en diciembre del 2001, cuando la Policía Federal, que dependía directamente de su área, desató una violenta represión en la Plaza de Mayo. Los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers pidieron su indagatoria, pero la jueza María Servini de Cubría nunca lo convocó para indagarlo como responsable de los homicidios.
Ayer, justamente, De la Rúa rompió el silencio para recordar a su ex ministro, e incluyó un párrafo que hace referencia a la causa por las muertes en la Plaza. “Supo de la persecución injusta y hoy, en el momento de la suprema despedida, lo rodea el reconocimiento de su pueblo y el cariño de los suyos. Fue un querido y noble amigo, una gran figura cívica e inclaudicable luchador. Su capacidad, honestidad y austeridad son un ejemplo que perdurará en el tiempo”, señaló el ex presidente.
Hoy, luego del velatorio en el Cabildo, el cuerpo de Mestre será transladado al cementerio Parque del Recuerdo, ubicado camino a Pajas Blancas, en el gran Córdoba, donde será sepultado.