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¿Cómo va a incidir el resultado de las primarias en las elecciones de octubre? Cuatro especialistas consultados por Página/12 coinciden en que no habrá grandes reorientaciones del voto. Las que haya, apuntan, será para modificar en cierta medida los porcentajes intrabloque de la oposición, pero difícilmente al oficialismo. Opinan además sobre el rol que cumplieron las PASO y los modos en que las primarias podrían funcionar más como primarias y menos como una gran encuesta.

- Luis Tonelli (director de la carrera de Ciencia Política de la UBA): “Salvo en un sector pequeño, no hay un temor generalizado a la concentración de poder en un futuro gobierno de Cristina Kirchner. Lo que se dio en las PASO fue que CFK logró, por un lado, un voto positivo mayoritario, de aprobación de lo que podríamos llamar la combinación virtuosa entre gobernabilidad y crecimiento, y también un voto negativo contra una oposición que se manifestaba impotente. Después de las PASO este voto negativo podría incrementarse ante la debilidad ya no sospechada, si no manifiesta y corroborada de la oposición”.

“Las primarias han consolidado la fragmentación de la oposición, a pesar de que ninguna de las fuerzas realizó una primaria presidencial, lo que hubiera dispersado aún más el voto, apareciendo abismal la diferencia con el 50 por ciento de CFK. De este modo, las PASO no fueron ni unas internas presidenciales, ni esa encuesta que iba a mostrar que CFK no llegaba al 40, y que además dejaría muy claro quién era el mejor de la oposición para allí confluir todo el voto opositor. Lo que sucedió fue un rotundo plebiscito a favor de CFK.”

“Dentro de la oposición hubo un efecto paradójico. Los que salieron segundo y tercero lo hicieron tan lejos del primero que han sido vistos como derrotados, en cambio Hermes Binner, que salió cuarto, sacó comparativamente más votos que los esperados, convirtiéndose en una promesa mayor que la que pueden dar los sindicados como los grandes perdedores.”

- Sebastián Etchemendy (politólogo, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella): “Creo que el electorado va a tender a un voto a ganador; cuando se trata de decidir quién gobierna el voto se polariza. Mucha gente puede haber buscado, en las primarias, fortalecer a un grupo para que participe en las elecciones, pero cuando se juega el gobierno va a votar por un nuevo mandato de la Presidenta”.

“Salvo Binner, que fue beneficiado con el resultado de las PASO porque antes estaba medio afuera y ahora pasó a ser visto como un contendiente competitivo, no creo que dentro de la oposición haya otros beneficiados con el resultado de las PASO porque se anularon entre ellos. A Eduardo Duhalde lo veo con un techo muy claro, ni hablar después del discurso antediluviano del sucio trapo rojo, porque eso no convoca ni siquiera a los macristas. Al que se la da de moderno, el discurso de derecha setentista no lo convoca.”

“Yo creo que las primarias funcionaron más de lo que creemos. El hecho de que no haya habido internas para las candidaturas presidenciales no quiere decir que no haya funcionado en el interior. En segundo lugar, las primarias inciden aunque no lo veamos, porque potencia las listas de unidad. Obliga a la cooperación interna en los partidos, lo vimos no sólo con la formación del Frente de Izquierda sino porque también en el peronismo acomodó la tropa para adentro.”

- Marcelo Leiras (director de Ciencia Política de la Universidad de San Andrés): “Cualquier efecto que haya me sorprendería que fuera grande; la redistribución de votos no va a ser significativa. Para pensar lo que puede ocurrir creo que conviene pensar no en la situación de cada candidato, sino en fenómenos más generales, que pueden afectar a los votantes de varios candidatos. Creo que las primarias tienen un primer efecto de información, porque la primera vuelta es como mostrar las cartas. En este caso esto se aplica sobre todo para los que no quieren votar al oficialismo, que con el resultado se enteraron de cómo está cada candidato. En base a eso puede darse un efecto de entusiasmo o de desilusión, porque los votantes de un candidato del que esperaban que sacara más votos pueden ahora no votarlo, o al revés. Esto presumiblemente podría beneficiar a Binner con respecto a Ricardo Alfonsín, por ejemplo, pero creo que las redistribuciones no van a ser de todas maneras demasiado grandes”.

“Hay otro efecto que puede ser muy influyente, es el que tiene que ver no con lo que hagan los votantes, sino los candidatos a gobernador, que viendo cómo pueden distribuirse los porotos, pueden movilizar en favor de un candidato a presidente u otro. Esto puede favorecer a la Presidenta, no tanto una cosa de voto a ganador, sino la estrategia de los candidatos a gobernador. Pero cualquier redistribución, insisto, creo que va a ser pequeña. Con los números que hubo, hay que pensar que si un candidato de la oposición aumenta en un 50 por ciento los votos que obtuvo en las primarias, pasaría del 10 al 15 por ciento.”

- Miguel De Luca (profesor de la UBA, investigador del Conicet): “Creo que la gran mayoría va a ratificar su voto. Luego, en pequeña medida van a estar presentes tanto el voto a ganador como el voto para recortarle poder al ganador. Una parte del electorado vota a ganador en todos los comicios, especialmente si el ganador está muy consolidado. Es algo que se da sobre todo entre los indecisos y en este caso podríamos incluir además a los que no votaron en las primarias. También va a haber quienes frente a la distancia que hubo en favor de la Presidenta en las PASO, ahora se movilicen para achicar la brecha o apoyar al candidato que crean que pueda desafiarla en una segunda vuelta”.

“La reorientación del voto podría darse en mayor medida entre el electorado no oficialista, donde electores que votaron por un partido que obtuvo un resultado minoritario, como la Coalición Cívica, en octubre puede elegir, dentro de las opciones no oficialistas, a la que tenga más chances. Un votante de Alberto Rodríguez Saá podría en este sentido inclinarse por Eduardo Duhalde, o puede haber electores que apoyaron la candidatura de Jorge Altamira y reorienten su voto.”

“En la región hay pocas experiencias de primarias, es decir que la evidencia empírica de cómo afectan a la elección es poca. El único caso que se asemeja es el de Uruguay. Ellos tienen un sistema con algunas diferencias, porque sólo votan candidato a presidente, y el que pierde la primaria es convocado por el ganador para integrar la fórmula como vice. Así lo hizo, por ejemplo, José Mujica con Danilo Astori.”