El juez federal de Tres de Febrero Mariano Larrea procesó y embargó por 120 mil pesos a la dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Vilma Ripoll por su participación en 2009 de un corte en la autopista Panamericana. “Así como procesan a los trabajadores por sus reclamos, por primera vez están haciendo lo mismo con los dirigentes políticos que acompañan. ¿Qué quieren decir? Acá se quiere atar las manos y que nadie acompañe los reclamos sociales”, se defendió Ripoll.

Ante la decisión judicial, la dirigente presentó un recurso de amparo ante la Cámara de Apelaciones de San Martín para que revise la decisión del juez Larrea. “No tengo dinero para afrontar un embargo así, los trabajadores de Kraft tampoco”, ironizó la ex legisladora. Anunció que el lunes realizará una conferencia de prensa junto a los delegados procesados. “La lucha la tenemos que dar juntos”, remarcó.

Ripoll detalló a Página/12 que el miércoles pasado recibió una citación a indagatoria del juzgado a cargo de Larrea por su participación en la interrupción del tránsito de la autopista Panamericana que los trabajadores de Kraft Food, ex Terrabusi, llevaron a cabo durante más de ocho horas en septiembre de 2009. Los empleados estaban reclamando por la reincorporación de 150 despedidos.

“Fui con dirigentes políticos y sindicales. Me acompañaron (el líder de Proyecto Sur, Fernando) ‘Pino’ Solanas, (la diputada de la Coalición Cívica) Fernanda Gil Lozano, los portuarios, los trabajadores del Indec y de la carne, protagonistas de conflictos que acompañé en su momento. Me dijo que me iba a procesar como lo había hecho con dos delegados de Kraft, medida que la Cámara ya confirmó. Y lo hizo, cumplió”, indicó Ripoll.

En septiembre de 2009, los trabajadores de Kraft Foods cortaron durante casi ocho horas la autopista Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de General Pacheco, en reclamo de la reincorporación de 150 despedidos. El conflicto había comenzado a fines de junio cuando los trabajadores iniciaron una serie de asambleas por reclamos salariales y un mes después hicieron una manifestación frente al edificio administrativo de la empresa, para pedir medidas sanitarias frente a la epidemia de gripe A.

La compañía denunció que durante la protesta el personal administrativo y jerárquico quedó encerrado contra su voluntad entre tres y cuatro horas, presentó documentación ante el Juzgado de Garantías 1 de San Isidro e inició una investigación interna. Un mes y medio después Kraft envió cerca de 155 telegramas de despido a los presuntos responsables de la protesta.

A raíz de los despidos, los trabajadores paralizaron la fábrica y realizaron cortes en la autopista en reclamo de la reincorporación de los despedidos.

Ripoll recibió ayer la solidaridad de dirigentes de otros partidos como la diputada de Libres del Sur Victoria Donda y el de la Coalición Cívica Juan Carlos Morán.