Poco y nada quedará por dilucidar en el Congreso el 10 de diciembre, el día que Cristina Fernández de Kirchner asuma su segundo mandato presidencial. Tampoco habrá que esperar hasta entonces para saber cómo quedará armada la línea sucesoria en el Parlamento, que disparó tantas versiones ante el hermetismo oficial. Todo ya tiene fecha previa. El 30 de noviembre, el Senado hará su sesión preparatoria donde jurarán los senadores electos y elegirá sus propias autoridades, incluido el presidente provisional de la Cámara alta, que le sigue al vicepresidente en la sucesión que prevé la Constitución. Seis días después, Diputados hará lo propio con la elección de su nuevo titular y tercero en esa misma línea. El único que salió al cruce de las versiones fue el vice saliente Julio Cleto Cobos, que está dispuesto a dar un paso al costado –“si incomodo a alguien”, argumentó– y dejar que otro le tome juramento y le ponga nuevamente la banda presidencial a CFK ante la Asamblea Legislativa. Nadie cree en ellas, pero que las hay, las hay. Las versiones cruzan despachos y pasillos del Palacio Legislativo y merodean los bares aledaños. Casi todos afirman haber escuchado alguna, pero terminan desconfiando o desacreditando la veracidad del relato. Algunos por inconveniencia, otros porque abrigan esperanzas que los vaticinios se cumplan. Por las dudas nadie se prueba el traje (o el vestido) por anticipado. La única certeza es que “la Presidenta decide” quiénes de sus legisladores ocuparán cargos relevantes en el Congreso.

La incertidumbre sobre el armado parlamentario que definirá CFK cruza a todo oficialismo, aunque las dudas quedarán despejadas antes que Cristina Fernández inicie su segundo mandato. Los reglamentos internos de cada Cámara establecen que los legisladores deberán reunirse en sesión preparatoria antes de los primeros diez días de diciembre para nombrar las autoridades que conducirán cada cuerpo durante el año legislativo siguiente.

El Senado ya fijó sesión para el 30 de noviembre. Allí jurarán los 24 senadores electos por ocho provincias –Buenos Aires, Santa Cruz, Formosa, San Juan, Misiones, Jujuy, La Rioja y San Luis–, que renuevan un tercio de la Cámara alta y con mandato hasta 2017. Y comenzarán a despejarse las incógnitas; entre ellas, quién será designado como presidente provisional de Senado, un cargo con jerarquía constitucional en la línea sucesoria presidencial. Hasta ahora, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, contaba con la mayoría de los números para reemplazar al saliente José Pampuro en ese lugar. Ambos bonaerenses. Pero ahora se sumó a la lista de candidatos la tucumana la senadora Beatriz Rojkes, esposa del gobernador José Alperovich.

La versión sobre las posibilidades de Rojkes ya circulaba desde hace varios días en el Senado. Algunos le atribuyen la decisión a la Presidenta, que querría en ese lugar a una mujer y quebrar la hegemonía de género en la línea sucesoria presidencial, dominada por hombres.

Antes de que apareciera en danza el nombre de Rojkes, algunas versiones ya le asignaban a Fernández la posible jefatura del bloque de senadores del Frente para la Victoria. Otro rumor señala que ese lugar lo conservaría el rionegrino Miguel Angel Pichetto y que para el jefe de Gabinete estaría reservada la presidencia de la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales, que conducía otro Fernández (Nicolás), el senador kirchnerista santacruceño que termina su mandato.

El nombre de Rojkes también apareció asociado a que como presidente provisional del Senado sea quien le coloque la banda presidencial a Cristina el 10 de diciembre. Varios especulan que CFK no quiere que sea Cobos el encargado de esa tarea. El vice, que llegó en la boleta presidencial de 2007 junto a la mandataria pero que menos de un año después ya se había convertido –tras su voto “no positivo” en contra de las retenciones móviles– en uno de los principales referentes de la oposición, salió a cruzar los interrogantes.

Cerca de Cobos afirmaron que está dispuesto a cumplir con sus obligaciones hasta el último día de su mandato y que la Constitución establece (en el artículo 93) como atribución suya el traspaso de mando. Pero renglón seguido él mismo se consideró “un hombre razonable” y declaró que está dispuesto a dar un paso al costado “si incomoda a alguien”. Hay antecedentes suficientes como para que Cobos no sea ese día de la partida y deje sus atribuciones a otros. De ser así, el último acto protocolar de Cobos como vice será el 1º de diciembre, cuando la Asamblea Legislativa rubrique el resultado de los comicios del 23 de octubre y la consagración de la fórmula presidencial Cristina Fernández de Kirchner-Amado Boudou.

Las especulaciones también se disiparán en Diputados, seis días después que en la Cámara alta. El 6 de diciembre jurarán los diputados electos el 23 de octubre (se renovaron la mitad de las 257 bancas) y la nueva conformación elegirá a sus autoridades. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, podría ser el nuevo presidente de la Cámara baja. Un lugar reservado tradicionalmente para el distrito bonaerense –salvo en 2007 cuando asumió el jujeño Eduardo Fellner–, el que más diputados aporta (70 de los 257).

En los aviones que trajeron de regreso de Santa Cruz a los gobernadores y referentes del PJ nacional que asistieron a homenajear a Néstor Kirchner en el mausoleo que guarda sus restos en Río Gallegos, llegó también la versión de que Domínguez no asumiría como diputado porque no tendría reemplazo en el gabinete nacional. Esa situación le abriría las puertas al bonaerense y dirigente pejotista José María Díaz Bancalari para que ocupe el lugar que Domínguez tenía destinado en el Congreso.

Varios, sin embargo, salieron a desmentir esa especie. “Es el pensamiento de la Presidenta, y se trabaja en ese sentido”, dijo el diputado y apoderado del PJ nacional, Jorge Landau, en referencia a la designación de Domínguez como presidente de la Cámara baja. “Agustín Rossi seguirá al frente (del bloque del FpV), como hasta ahora. Si bien nada está confirmado todavía, la determinación de la señora Presidenta no ha sufrido ninguna modificación al respecto”, agregó.

Otros afirman que si la versión sobre Díaz Bancalari tenía algún asidero, su divulgación fue también su certificado de defunción. Nadie quiere romper con el factor sorpresa, si es que existe, para contradecir al Ejecutivo. Algunos todavía especulan con que Rossi tienen aún chances de llegar al gabinete nacional. Hay más coincidencias en que el viceministro de Economía, Roberto Feletti (electo diputado por la Ciudad de Buenos Aires), sea quien ocupe la estratégica Comisión de Presupuesto de la Cámara baja. Sobre todo porque el cálculo de ingresos y gastos que el Gobierno estimó para 2012 será tratado en sesiones extraordinarias tras el recambio legislativo y la asunción presidencial del 10 de diciembre. Entonces en el Congreso ya se habrán dilucidado muchas de estas incógnitas.