La presidenta Cristina Fernández de Kirchner criticó al gobierno de Mauricio Macri por su reticencia a hacerse cargo de la concesión del subte a partir de diciembre. “No le estamos pidiendo que vayan a negociar con el Club de París, ni con (la titular del FMI) Christine Lagarde, estamos pidiendo que se hagan cargo de los subtes, que funcionan sólo en la Ciudad de Buenos Aires”, le planteó al líder del PRO. La Presidenta señaló que lo que su Gobierno está haciendo “es hacer cumplir la ley” y recordó que desde el macrismo “criticaron los subsidios y hoy piden extenderlos hasta el 2017”. La gestión PRO respondió como mejor sabe: con una conferencia de prensa. Allí, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y la vicejefa electa, María Eugenia Vidal, insistieron con que no están listos. “No queremos que en los subtes pase lo mismo que en Aerolíneas”, contraatacó la segunda de Macri. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, les contestó que da “pena que planteen un cuentito publicitario”. Y volvió a abrir la posibilidad de ir a la Justicia.

El tire y afloje por el traspaso de la concesión del subte –uno de los reclamos históricos para lograr la autonomía de la Ciudad– lleva ya varias semanas y reuniones frustradas entre el gobierno nacional y el porteño. Aunque fue una de las promesas de su primer mandato –cuando afirmaba que iba a construir diez kilómetros por año–, Macri se mostró molesto de entrada y lo manifestó haciendo público que, sin subsidios, el boleto de subte se iría a 3,40 (aunque 1,10 de la tarifa actual más 1,60 de subsidio del Estado nacional suman 2,70).

Desde la Nación le propusieron al macrismo que se hiciera el traspaso el 1º de diciembre y que la Ciudad se hiciera cargo del 50 por ciento de los subsidios. La respuesta fue no positiva: Vidal volvió ayer con una contraoferta, en la que reclamaba que los subsidios nacionales sigan hasta 2017, cuando termina la actual concesión de Metrovías. También exigieron que el Estado nacional se endeude en conjunto con el porteño para extender la línea de subtes. No contraofertaron una fecha de traspaso cierta: solamente afirmaron que en diciembre, no. En una entrevista radial, Vidal deslizó la posibilidad de un plazo de “tres a seis meses”.

En su discurso en la UIA, la Presidenta recordó que “la Ciudad de Buenos Aires es la de mayor ingreso per cápita del país: 35 mil dólares de PBI per cápita contra 9 mil del resto del país” y, por lo tanto, tiene recursos para subsidiar los subtes. En la línea de señalar contradicciones del PRO, CFK recordó que le ofrecieron “seguir con la mitad del subsidio todo el año próximo, darle 1800 millones en obras sin cobrarlos, terminar la línea E, la obra más importante que se está haciendo en subtes”. E insistió en que están “queriendo hacer cumplir una ley, que es la ley de autonomía, por la cual reclaman con mucha razón quienes representan a la Ciudad”. “Les pido que me ayuden también a poder conducir Argentina y este ejemplo lo quiero transmitir a todos los gobernadores; si no, se hace muy difícil. Sobre todo los que criticaron los subsidios y ahora los quieren extender al 2017”, concluyó.

Desde el gobierno nacional insistieron con la necesidad de que el gobierno porteño reconsidere su postura sin llegar a una instancia judicial. “El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debe asumir el compromiso de gestión, haciéndose cargo del servicio de subtes, que es exclusivo de la ciudad”, afirmó el ministro de Planificación, Julio De Vido (ver aparte).

“Da la impresión de que el Gobierno de la Ciudad no quiere hacerse cargo de un servicio que deberían tener el orgullo de tomar. Se le está dando dos mil millones de pesos a la Ciudad, que es un aporte de todos los argentinos. El macrismo está rehuyendo la responsabilidad”, se sumó Schiavi y subrayó: “No descartamos hacer una presentación en el plano jurídico sobre este tema”. En su entorno, indicaron que si bien la decisión todavía no está tomada, se está estudiando el recurso judicial. No hay una nueva fecha de reunión entre los dos gobiernos, aunque desde el nacional insisten en que ellos no cortaron el diálogo.

En una conferencia de prensa, Vidal lanzó un eslogan bien PRO: “No se puede hacer en ocho días lo que no se hizo en ocho años”. “El traspaso no se puede hacer de cualquier modo por respeto a los vecinos y a los usuarios. Hay coches que tienen 90 años de antigüedad y no queremos que ocurra con los subterráneos lo mismo que pasa con Aerolíneas Argentinas”, afirmó la vicejefa electa, quien dijo que están dispuestos a “seguir dialogando para lograr un mejor servicio”. Para esto, reclamó tomar deuda con organismos multilaterales de crédito por mil millones de dólares.

Schiavi salió a contestarle: “Pedirle a la Nación que sea solidaria hasta 2017 es tener que explicarles a los habitantes de Formosa o Chaco que se van a gastar recursos para financiar subsidios a la Ciudad”, dijo.

“Después de que la Presidenta les dice tomen el subte, sean solidarios, plantean una chicana y un cuentito publicitario que debe haber sido medido en un focus group”, los cuestionó. Schiavi retomó la alusión a Aerolíneas que hizo Vidal, a la que consideró “de mal gusto”: “Cuando casi nos quedamos sin línea de bandera nos hicimos cargo, eso es saber gobernar”.