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- Daniel Filmus (Frente para la Victoria): “La transferencia de los subtes a la Ciudad es una aspiración histórica de los porteños en su avance hacia una mayor autonomía. Los subtes son un transporte plenamente metropolitano y es correcto que lo administre la Ciudad. En los casos en los que el transporte es interurbano la gestión debe ser compartida y en ese sentido hemos presentado un proyecto de ley creando el Ente Metropolitano de Transporte. Es muy bueno que el gobierno nacional haya iniciado las conversaciones en esa dirección. Los porteños esperamos que el subte, una vez transferido, funcione mejor que el control de las obras y la prevención de los derrumbes en la ciudad de Buenos Aires y que, junto con la Nación se siga avanzando en el plan de obras de mejoramiento. Estamos convencidos de que con el diálogo entre las jurisdicciones se llegará a un consenso”.

- Cristian Ritondo (PRO): “La propuesta de la administración de Mauricio Macri no es un disparate, sino que es racional. No se puede de un día para el otro tomar el control absoluto de un servicio y menos sin recursos. Como dije cuando se realizó el anuncio, es fundamental acordar los fondos para el traspaso. El gobierno porteño está siendo prudente, no puede recibir un servicio sin los instrumentos para poder manejarlo y, sobre todo, mejorarlo. Queremos evitar que suceda lo que hizo el ex ministro de Economía Domingo Cavallo con la transferencia de escuelas y hospitales a la Ciudad sin los recursos correspondientes. El PRO está dispuesto a sentarse cuantas veces sea necesario para evitar que esta medida se resuelva en la Justicia”.

- Carlos Mas Vélez (UCR): “La transferencia de los subtes es parte de la reivindicación de la autonomía plena de la Ciudad. Que se lleve a cabo, en este sentido, es un paso adelante. Ahora, la negociación respecto de la actual política de subsidios con la que cuenta el transporte y cómo quedará ésta luego del traspaso es algo que debe tener un horizonte de acuerdo y consenso. No hay que perder de vista que impactará en las obras de infraestructura que requiera la red de transporte y en la tarifa que pagarán los usuarios. La renegociación del contrato con la empresa concesionaria también debería tenerse en cuenta en la negociación. Ojalá podamos seguir avanzando en el aseguramiento de la autonomía porteña, en el traspaso de la policía y de la Justicia, sin olvidar que esos temas conllevarán una discusión sobre la partida presupuestaria correspondiente”.

- Juan Cabandié (Encuentro Popular para la Victoria): “Primero fue la plata. Ahora es el tiempo. Macri es experto en inventar excusas. Pedir plazo hasta el año 2017 es un delirio, siendo que el gobierno nacional le dio todo lo necesario para hacer efectivo el traspaso de los subtes. La realidad es que a Macri no se le está pidiendo un favor. Tienen la obligación de hacer cumplir su responsabilidad legal y cuentan con el respaldo del gobierno nacional y todo lo que necesitan para hacerlo, sin llegar a una instancia judicial. Esperemos que esto no perjudique a los porteños con aumentos tarifarios u obras inconclusas”.

- Claudio Lozano (Frente Amplio Progresista): “La autonomía de la Ciudad de Buenos Aires no puede resumirse exclusivamente, como quiere el gobierno nacional, en un simple proceso de transferencia de gastos a la Ciudad de Buenos Aires para que ésta sea funcional al proceso de ajuste de las cuentas públicas nacionales. Tampoco la autonomía puede ser, como parece querer decir el Gobierno de la Ciudad, una discusión acerca de quién financia las obras del subte. El debate debe ser serio e integral. En tanto lo que está en juego aquí es el Estado de la Ciudad de Buenos Aires y no su gobierno, sería razonable que Macri no asuma solo esta discusión y que se convoque al conjunto de las fuerzas políticas del distrito para definir una posición representativa del conjunto de los ciudadanos de Buenos Aires”.

- Paula Bertol (PRO): “El gobierno nacional se quiere sacar los subtes de encima como si fueran una papa caliente, en lugar de sentarse a una mesa a negociar como gente adulta, sin trampas ni imposiciones. Había que sincerar la desastrosa política de subsidios de la era kirchnerista, como el caso de Aerolíneas Argentinas, pero en el tema de los subtes lo más importante es acordar el plan de inversiones que el gobierno nacional no cumplió”.

- Eduardo Epszteyn (Frente Progresista y Popular): “Macri le tiene miedo a la administración del subte. La propuesta ofrecida al gobierno nacional es caprichosa, incoherente, adolescente, y va en contra de la autonomía. No tiene argumentos para negarse a recibir el subte ni para exigir que continúen los subsidios. El subte es un transporte que empieza y termina en la ciudad de Buenos Aires. Macri no puede decir que no tiene recursos cuando el presupuesto que maneja la Ciudad es el más alto de la historia. Se podría entender que el gobierno porteño discuta cuestiones de plazos en cuanto a la entrega, que en lugar de ahora sea medio año más adelante, un año. Pero no esto que refuta. Está claro: Macri no quiere hacerse cargo de los subtes”.

- Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro): “El presupuesto porteño de 2012 para los subtes es de 1100 millones de pesos. Durante 2011, de los 800 millones aprobados se gastó el 50 por ciento al 30 de septiembre. Recursos hay. Lo que hay que definir es si Macri tiene capacidad para gestionar esos servicios. Macri no debe hacerse el desentendido. Basta de dilaciones”.

- Francisco “Tito” Nenna (Encuentro Popular para la Victoria): “El jefe de Gobierno porteño es un gobernante de cotillón. Así como prometió diez kilómetros de subte por año y no cumplió, y endeudó a la Ciudad para hacer obras que no ejecutó, ahora no quiere hacerse cargo de la administración del transporte. Macri reclama autonomía con globos amarillos pero, cuando tiene que gestionar, se desinfla solo. La Ciudad de Buenos Aires es el distrito con ingresos más suculentos pero no quiere poner ni un peso para hacerse cargo de los subtes. El presupuesto porteño cuenta con recursos suficientes para gestionar ese medio; no hace falta endeudarse ni disponer de las utilidades del Banco Ciudad para garantizar su normal funcionamiento”.