“Me gustaría también hablar con un trabajador”, propuso la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en teleconferencia con Olavarría. Del otro lado, el vicepresidente Amado Boudou le pasó con un minero, Antonio Domínguez. “¿Qué tal, compañera presidenta?”, la saludó el trabajador, que hizo una defensa de la minería como fuente de trabajo. Tras la extensa protesta en Famatina, La Rioja, y el desalojo por parte de Gendarmería de un corte en Belén, Catamarca, la Presidenta consideró que “vamos a tener que darnos una discusión política en serio. Por un lado, tenemos que exigir calidad ambiental y por otro seriedad en los planteos que realizan”.

Con jeans, camisa y su casco amarillo de Cementeros Avellaneda, afirmó que “acá trabajó mi abuelo, mi papá, yo. Nosotros pertenecemos al gremio del minero y, como usted sabrá, tenemos algunos problemas en la minería metalífera. Y desde ayer se levantó un corte de ruta en la empresa Bajo La Alumbrera, que prácticamente tuvo en vilo a cientos de trabajadores porque no podían ingresar elementos básicos, alimentos. Lamentamos mucho eso, porque los mineros queremos que nos dejen trabajar en paz. Y no que cuatro o cinco ambientalistas corten la ruta”, sostuvo el trabajador, en alusión al corte en Belén, Catamarca, que fue desalojado por Gendarmería Nacional por orden de un fiscal. Los ambientalistas denunciaron que fueron detenidas unas 15 personas.

“Después de lo que dijiste, podemos decir: vox populi, vox dei”, le contestó la Presidenta. “Vamos a tener que darnos una discusión en serio, responsable en el país. Me gustan tus palabras porque motivan a la reflexión y al debate, y no a las posiciones dogmáticas y cerradas que dicen sí o no, y se resisten a cualquier inflexión o a cualquier matiz”, indicó CFK. “Nosotros estamos dispuestos a dar el debate en cualquier punto del país. Somos los trabajadores los que conocemos mejor la forma de trabajo. Decimos que somos más ambientalistas que los que se dicen ambientalistas, porque estamos ahí dentro, trabajando. No somos suicidas”, afirmó. “Claro, vos no tenés pinta de ser de la Barrick. Lo tuyo es la lógica implacable del pueblo. Los trabajadores no estarían en condiciones que los intoxicaran. Si pensamos en eso, no podríamos cultivar por el glifosato. En fin, el debate es muy serio. Hay que cuidar el medio ambiente. Y me gusta escuchar todas las posiciones”, afirmó la Presidenta.