EL PAíS › DUHALDE SUSPENDERA TODOS LOS JUICIOS CONTRA EL PAMI
Que no vaya a Tribunales en coma 3
El interventor ratificó su diagnóstico sobre el Instituto y anunció que espera la emergencia sanitaria para sanearlo.
El cartel está a la entrada de la oficina del interventor del PAMI. Y dice: “No hay vacantes. La plata la ponen los jubilados actuales y los futuros. La plata es para las prestaciones de nuestros padres y abuelos”. José Corchuelo Blasco, titular de la obra social de los jubilados, decidió poner el aviso para evitar los mangazos que terminan sedimentando cientos de cargos políticos en el castigado organismo. Porque el PAMI sigue “en coma tres”, según diagnosticó ayer Corchuelo Blasco, quien anunció que está esperando que el presidente Eduardo Duhalde firme el decreto de “emergencia sanitaria” para poder, entre otras cosas, congelar las demandas judiciales contra el Instituto por un año y suspender contratos “para no tener que atarnos al cumplimiento estricto de un programa que nos obliga a un tipo de financiación que no podemos cumplir”.
El interventor del PAMI recibió ayer a un grupo de periodistas en su despacho, en cuyo balcón todavía puede verse el césped sintético del minicampo de golf que el menemista Víctor Alderete se había hecho instalar para sus ratos libres. Corchuelo apareció ayer con una chaqueta blanca de médico –lo es y le gusta decirlo– en la que resaltaban dos biromes enganchadas en uno de los bolsillos. El doctor Corchuelo volvió a hacer un diagnóstico de la obra social de los jubilados: “El PAMI sigue estando en coma tres, pero hacemos todos los esfuerzos por recuperarlo”.
En ese sentido, Corchuelo informó que el decreto de “emergencia sanitaria”, suspenderá los juicios contra el PAMI por un año: “Nosotros propendemos a la protección del conjunto. Buscamos un mecanismo de prórroga de determinadas obligaciones para asegurar los esquemas centrales que son las prestaciones sanitarias y sociales”, se defendió el interventor de la polémica medida. Además, Corchuelo reiteró su intención de eliminar la intermediación, el gerenciamiento, la privatización o cualquier otra figura de tercerización de la estructura del PAMI para ahorrar “muchos millones” y transparentar el sistema. “Los convenios actuales están intermediados, la intermediación genera un monto de dinero que es inefectivo desde el punto de vista sanitario y en el plan de emergencia de estos 120 días estamos disminuyendo a su mínima expresión el marco de la intermediación”, dijo.
El esquema de trabajo que impulsa la intervención incluye la capacitación del personal de planta del PAMI, que se presentará a concurso para absorber gran parte de las funciones que se encuentran tercerizadas y avanzar en la descentralización del Instituto, la federalización y la regionalización.
Por otra parte, Corchuelo reiteró que no aceptará presiones de los prestadores y que no admitirá que ante la mora en el pago del PAMI se amenace con el corte de servicios: “Usamos la otra parte de la biblioteca legal, que dice que la mora de uno no justifica la mora del otro. La demora en el pago nunca debió haber significado aceptar la mora en el cumplimiento del contrato de los demás”. Anunció que les volverá a hablar en buenos términos para que “entiendan” que no pueden cortar los servicios a los jubilados aunque el PAMI les deba varios meses. Pero si no entienden, amenazó con rescindirles los contratos a los que estén en falta. “Hemos dado la orden de comenzar rápidamente con el control de auditoría externa. Entiendo las dificultades que tienen, pero la clave central es que el PAMI está pagando”, sostuvo el funcionario.
Sobre el aumento de los medicamentos, Corchuelo parafraseó a Juan Carlos Pugliese, el penúltimo ministro de Economía de Raúl Alfonsín: “A los formadores de precios les hablamos con el corazón y nos contestaron con el bolsillo”, dijo, y prefirió no opinar sobre uno de los puntos de la ley de emergencia sanitaria que prevé que los médicos receten remedios genéricos en vez de marcas determinadas para que el paciente pueda elegir.
Cuando fantasea sobre el futuro del PAMI, Corchuelo se imagina al directorio del organismo conformado en su mayoría por jubilados. Y espera poder sacar al instituto del “coma tres” que le diagnosticó. Ante una pregunta de este diario, se negó a responder por qué sus antecesores en elcargo no lograron más que seguir endeudando el instituto. “Yo no quiero hablar del pasado. Prefiero apuntar a tener un PAMI sustentable” dijo, ahora que el Fondo Monetario insiste tanto con esa palabrita.