El remanente de biodiésel que quede en la Argentina ante una reducción de las importaciones españolas podría utilizarse en la producción del combustible local, a partir de un mayor nivel de corte (participación de combustibles ecológicos en los convencionales). Como represalia a la expropiación de YPF, el gobierno español anunció que privilegiará los proveedores de biodiésel de la Eurozona. Según coincidieron varios especialistas, lo que no se exporte al país ibérico se utilizará en la elevación del corte, el cual llegará al 10 por ciento, contra el 7 por ciento actual. Este corte es obligatorio en la Argentina desde 2010 y pasó entonces del 5 al 7 por ciento. El mecanismo para llevar esa cota al 10 por ciento contempla incrementos de medio punto por mes.