El vicepresidente de la Cámara baja de la Legislatura bonaerense, José Ottavis, señaló que la investigación sobre las sospechas de coimas detrás de la Ley de Reforma Tributaria en la provincia, surgidas a partir de una foto tomada a un mensaje que recibió en su celular en la que se consignaba un rumor, debe apuntar no al “mensajero” sino a quienes estarían detrás de la maniobra. “En definitiva, si el rumor es cierto, el dinero que presuntamente se ofrecía era para que se aprobara o no se aprobara la ley. La verdad es que el que necesita la plata que le va a dar la ley es el gobierno de la provincia, y el que no quiere ponerla es Biolcati –aseguró–. Lo que más me llama la atención es que nadie le pregunte ni a Scioli, ni a Pérez, ni a Biolcati sobre esta cuestión.”

“No maten al mensajero o, mejor dicho, no maten al mensaje de texto, que estamos en la globalización”, se permitió una ironía el legislador, quien se quejó de “el silencio de Scioli y de su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, sobre las sospechas de soborno que Clarín le está imputando a la ley que ellos enviaron a la Legislatura”. También se manifestó a favor de que la Justicia investigue el asunto, aunque aclaró que “de todas maneras, si Clarín le ha dado tanta entidad a un mensaje de texto, alguna preguntita a los muchachos del gobierno provincial no vendría nada mal”. Desde La Plata se mantiene un estricto silencio, aunque off the record sentencian: “El trámite legislativo fue impecable”.

Por su parte, desde el radicalismo, volvieron a negar que hubieran recibido cualquier intento de soborno. Según el mensaje de texto fotografiado por Clarín, el rumor sobre las coimas había surgido de la legisladora de la UCR Valeria Arata. El jefe de ese partido en la provincia de Buenos Aires, Miguel Bazze, advirtió que “lo peor que podría pasar es que quedara como una sospecha instalada y que nunca se aclarara qué pasa; sería avanzar un paso más allá hacia la impunidad”. Y aclaró, para despejar dudas: “Desde el radicalismo estamos muy tranquilos porque ningún diputado entró a dar quórum”.

Ayer se supo que el referente de La Cámpora en la provincia de Buenos Aires podría ser llamado a declarar en el marco de la investigación que inició, de oficio, el fiscal Marcelo Romero. “No sólo pueden ser citados, sino que ellos tienen el derecho por el Código Procesal de la provincia de presentarse espontáneamente”, afirmó el funcionario judicial en declaraciones radiales.

El fiscal anticipó que pedirá al juez de garantías que solicite a las empresas telefónicas un informe sobre los mensajes enviados y recibidos por “todos los que están involucrados aparentemente en esta maniobra”, aunque los programas modernos de mensajería móvil como el utilizado por Ottavis guardan sus datos en servidores en el extranjero, por lo que es prácticamente imposible reconstruir esos diálogos.

Ottavis, por su propia cuenta, certificó ante un escribano y un abogado el contenido de su celular una vez que se enteró de la denuncia.