El intento opositor de tratar ayer por la mañana en Diputados la modificación del Impuesto a las Ganancias –en sintonía con el reclamo del camionero Hugo Moyano– terminó por frustrarse. La mayoría de los bloques convocantes –UCR, Peronismo Federal, CC y PRO– sabían que no alcanzarían el quórum para abrir el debate sin la presencia del oficialismo y sus aliados, pero aun así tampoco garantizaron la presencia de su propia tropa y sólo bajaron 66 diputados al recinto. El FAP –salvo el GEN– rechazó la iniciativa porque se necesita “un amplio consenso” con el oficialismo para tratar el tema. Tampoco asistieron los tres diputados alineados con el moyanismo y sus reclamos. El kirchnerismo tildó de “oportunista” la convocatoria.

Sin demasiada convicción y con escasos legisladores, la oposición ingresó al recinto sabiendo que su convocatoria ya había fracasado. Con apenas 66 diputados de los 129 necesarios para abrir la sesión, sólo alcanzó para manifestarse en minoría. Igual, el radical Ricardo Alfonsín, los peronistas disidentes Graciela Camaño y Enrique Thomas, además de Patricia Bullrich, entre otros, dejaron sentada su postura. Alfonsín lamentó que el FpV “no haya asistido al debate. No son capaces de sostener en el Parlamento la posición de la Presidenta y temen exponerse a la opinión pública. Si hubieran aceptado el debate, se hubiera puesto de manifiesto que pretenden cargar el peso del ajuste sobre los trabajadores”.

Todos les apuntaron al Gobierno y al oficialismo parlamentario, pero no hubo reproches entre los convocantes, cuya presencia raleada en todos los bloques –UCR, PF, CC y PRO, más algunos monobloques– tampoco contribuyó a mostrar otra correlación de fuerzas. Ninguna bancada opositora tuvo presencia completa. En el FAP llamó la atención la presencia de los diputados del GEN, Margarita Stolbizer y Gerardo Milman. El interbloque de centroizquierda había decidido no acudir a la sesión especial convocada por el resto de la oposición. “Si queremos avanzar en serio sobre este tema debemos alcanzar un amplio consenso que incluya al oficialismo o al menos a la parte que coincide en la necesidad de modificar las alícuotas”, habían argumentado.

Desde el kirchnerismo salieron a cuestionar la convocatoria. El jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, calificó la movida de “oportunista”. Luego recordó que “durante dos años el Grupo A fue mayoría en la Cámara y nunca presentó un proyecto para modificar Ganancias”.

“Es mentira que no hayamos intentado modificar este impuesto”, replicó Bullrich, sin mencionar que todos esos intentos fracasaron por disidencias dentro del propio Grupo A. Sin embargo, trató de despegarse del secretario general de la CGT, con quien mantiene viejas cuitas desde su breve paso por el Ministerio de Trabajo durante el gobierno de Fernando de la Rúa: “Moyano y los diputados que le responden nunca apoyaron estas iniciativas”, sentenció Bullrich.

Ayer, tampoco. Los diputados Facundo Moyano, hijo del camionero y dirigente del gremio de Peajes; Omar Plaini, de los canillitas, y Héctor Recalde, abogado de la CGT, todos integrantes del bloque oficialista, no se sumaron a la convocatoria opositora.