La CTA disidente decidió “adherir” al paro convocado por Hugo Moyano, pero no sumarse a la movilización a Plaza de Mayo. ATE ya tenía prevista una huelga con antelación y se movilizó al Congreso para reclamar la equiparación salarial de los estatales en el ámbito nacional, provincial y municipal, además de solicitar el establecimiento del 27 de junio como el Día del Trabajador del Estado. Los diputados del FAP acompañaron el reclamo y fueron recibidos por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien recibió un petitorio con las demandas de los estatales.