El Senado paraguayo consideró que las obras para la apertura de un canal de desvío en el río Pilcomayo que está haciendo el Estado argentino son una “violación a la soberanía” de ese país. La Cámara alta –que destituyó en un día al presidente Fernando Lugo– señaló a través de un proyecto de declaración que rechaza la iniciativa y le pidió al Ejecutivo paraguayo, en manos ahora de Federico Franco, que adopte medidas diplomáticas sobre el asunto. El presidente del Consejo de la Cuenca del Pilcomayo, el ingeniero Juan Cáceres, confirmó que la Cancillería paraguaya podría accionar contra el gobierno argentino por el desvío del río Pilcomayo sin previo acuerdo. En el texto de la declaración, el Senado rechazó “la decisión unilateral, inconsulta, al realizar los trabajos en la zona del cauce compartido del río Pilcomayo por constituir una abierta violación a la soberanía nacional y a los tratados internacionales en materia del Pilcomayo”. La declaración se emitió un día después de que el ministro de Obras, Enrique Salyn Buzarquis, consideró una “abierta violación a la soberanía nacional esas obras” y amenazó con que podrían cerrar el canal como represalia.