Con la declaración de cinco testigos continuará hoy el primer juicio por delitos de lesa humanidad en Jujuy. Los dos primeros fueron ofrecidos por la querella y son hermanos del desaparecido Julio Rolando Alvarez García; los otros tres los ofreció la defensa del acusado Mariano Rafael Braga, identificado por la viuda de la víctima, Inés Peña, como quien encabezaba el grupo de tareas responsable del secuestro.

Peña relató durante su testimonio las dos detenciones de su marido y, ante una pregunta de la querella, identificó a Braga como responsable del secuestro, dato que confirmó por la cicatriz que el imputado aún conserva en el rostro y porque se lo dijeron familiares de Alvarez García que eran funcionarios de la dictadura en la provincia. La actual presidenta de la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Jujuy relató que “eran cerca de las 13 horas y éramos muchos para almorzar cuando irrumpen en la casa, buscando a mi marido, que se esconde en el baño mientras mi suegro (Horacio Alvarez García) habla con un hombre que tenía una cicatriz en la cara, en la mejilla izquierda”.

Alvarez García fue detenido por primera vez en Tucumán en febrero de 1976 y durante 35 días estuvo en cautiverio en el centro de detención que funcionó en la Escuela de Educación Física de San Miguel de Tucumán. Tras la liberación volvió a ejercer como docente en Libertador General San Martín, hasta su secuestro el 21 de agosto de 1976.