Primero dijeron que no los estaban acusando, sino que los querían como testigos. Ahora el Grupo Clarín anunció que “ni siquiera como testigos” pedirá la citación de los periodistas de Página/12, Tiempo Argentino, el programa 6,7,8 y el relator de Fútbol para Todos a los que apuntó en la denuncia por presunta “incitación a la violencia colectiva” y “coacción agravada”. Tras el repudio generalizado que generó la difusión de esta acusación, en la que fueron incluidos media docena de hombres y mujeres de prensa, Clarín dijo haber dado instrucciones a su apoderado para rectificar ante la Justicia la orientación de su denuncia original.

En una presentación que sería realizada hoy, José María Sáenz Valiente, como apoderado del Grupo, dirá que “no busca criminalizar periodistas e involucrarlos en una investigación judicial”, según consignó anoche Clarín en su portal de noticias. “No es intención de mi poderdante, ni nunca estuvo en su ánimo, efectuar imputación penal alguna contra ningún periodista”, reza el texto publicado en Internet. Los periodistas contra los que apuntó Clarín son Roberto Caballero, Sandra Russo, Nora Veiras, Javier Vicente, Orlando Barone y Edgardo Mocca. Habría quedado en pie la imputación al ministro de Justicia, Julio Alak; al secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini; al diputado nacional Edgardo Depetri, al legislador porteño Juan Cabandié y al titular de la Afsca, Martín Sabbatella.

Al día siguiente de que trascendiera la denuncia penal en la que se mencionaba a legisladores, funcionarios y periodistas como “principales propaladores del mensaje gubernamental contra el Grupo Clarín”, el abogado Hugo Wortman Jofré había salido a aclarar que estos últimos sólo serían convocados como testigos, en caso de que el juez lo considerara necesario. Incluso había agregado que si los dichos considerados como incitadores a la violencia habían sido expresados como opinión directamente desistirían de pedir que fueran llamados.

En tal sentido ayer Clarín puso en su web partes del escrito que presentaría Sáenz Valiente: “Con la finalidad de despejar todo tipo de dudas y de evitar interpretaciones erróneas que puedan provocar confusión a los periodistas mencionados, corresponde remarcar que no existe de mi poderdante ni muchos menos de este apoderado voluntad alguna de impulsar medidas de prueba, ni de ninguna otra índole, respecto de los mismos”.

Según Clarín, el lunes, en otra presentación judicial, los abogados Wortman Jofré y Alejandro Pérez Chada “habían aclarado que en ningún momento se formuló imputación penal alguna contra ningún periodista, ni ello estuvo nunca en el ánimo de nuestra representada”, y “advirtieron que la mención de los periodistas en la denuncia estuvo enderezada a contextualizar los hechos materia de investigación”.

La última versión de la demanda sostiene que “tiene por objeto determinar la existencia de acciones que tengan aptitud para incitar a la violencia colectiva contra el Grupo Clarín, en los términos del artículo 212 del Código Penal y, en su caso, conocer la identidad de sus ideólogos y demás partícipes del delito en cuestión”.

Ayer se sumaron más voces al rechazo que provocó la decisión de ese holding comunicacional de iniciar esta querella y sus abogados tienen plazo hasta el 5 de diciembre para ratificarla o desistir de ella. Sin embargo, lo que no pueden es determinar cuáles serán las decisiones judiciales posteriores en caso de seguir adelante. Esto es, serán la fiscalía y el juzgado los que determinen, en definitiva, si las personas nombradas en la denuncia terminan declarando como testigos o como imputados.