El oficialista Agustín Rossi y el radical Ricardo Gil Lavedra ayer en Diputados.
Imagen: Télam.

Con 131 votos de los diputados kirchneristas y sus aliados, con 55 en contra y 18 abstenciones, la Cámara de Diputados expresó su rechazo a la denuncia penal presentada por el Grupo Clarín “contra periodistas, funcionarios, legisladores y organizaciones políticas” a los que acusó de “incitación a la violencia” y “coacción agravada”. Las bancadas opositoras repudiaron la denuncia, pero no acompañaron el proyecto de resolución; en cambio, valoraron positivamente la “autocrítica” del Grupo Clarín y prefirieron cargar contra el Gobierno. El jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi, cuestionó que los diputados de la oposición “sólo criticaron la denuncia a los periodistas, que es lo único que rectificó Clarín, pero no la denuncia si se trata de militantes políticos, legisladores y funcionarios que piensan distinto”.

“La denuncia de Clarín nos plantea una discusión cultural: que la democracia tiene que estar tutelada por la legitimidad de opinión, que dan precisamente los multimedios de comunicación”, dijo el kirchnerista Edgardo Depetri, uno de los denunciados por el multimedios. Luego de solidarizarse con los periodistas denunciados, Depetri dijo que “se quiere judicializar, incriminar el proyecto que nosotros llevamos adelante”.

Sobre ese tema volvió Rossi para cerrar el debate. “No se animan a votar junto con nosotros la resolución que condene la denuncia. No piensan que mañana, pasado, el legislador denunciado puede ser uno de ustedes. Ustedes miran para el costado, no quieren pasar la raya que el mismo grupo traza”, les reprochó a los opositores. “El 7 de diciembre se cae la medida cautelar. Lo único que queremos es que la ley se cumpla”, concluyó.

Los opositores cuestionaron la denuncia contra periodistas, pero cargaron contra el Gobierno. Mario Barbieri afirmó que el radicalismo iba a sostener su propio proyecto que “abarca la problemática de la libertad de prensa y expresión”, que su partido “ha denunciando cualquier acción que limite la libertad de expresión” y se plegó a la decisión de Clarín, “que expresó su error y desestimó cualquier intento de judicializar a los periodistas”. Después le cuestionó al Gobierno que la oposición “no tiene espacio” en los medios oficiales y “se niega a regular la publicidad oficial” y a aprobar la ley de “acceso a la información pública”.

“Lo que hizo Clarín, que después se desdijo, es repudiable. Nos van a llevar puestos los dos, es la misma escuela que el Frente para la Victoria”, dijo el peronista disidente Enrique Thomás, cuyo bloque intentó trabar la discusión del tema. Luego cargó contra los periodistas denunciados como “los Chirolitas que salen a coro a hablar mal de alguien” y afirmó que “el comentarista de Fútbol para Todos agredió al gobernador De la Sota”.

Por el FAP expusieron Gerardo Milman (GEN) y Juan Carlos Zabalza (PS). Milman criticó al titular de la Afsca, Martín Sabbatella, y Zabalza resaltó “las reacciones de diversos sectores de la sociedad contra la denuncia de los periodistas” y la “autocrítica” del Grupo Clarín. El interbloque del FAP votó en contra, salvo la Unidad Popular, que lo hizo a favor.

El macrista Federico Pinedo dijo que desde el PRO “defendemos la libertad de prensa y expresión, del mismo modo que defendemos la democracia porque es lo mismo”. Luego criticó “el abuso estatal, en Fútbol para Todos, contra Macri, De la Sota y Clarín, que también da vergüenza”. Propuso modificaciones al proyecto, donde desaparecía el nombre del Grupo Clarín y cargaba contra los medios públicos. Su idea no prosperó.