La UCR se subió a la protesta contra el Gobierno que la fracción cegetista de Hugo Moyano y el sector de la CTA de Pablo Micheli preparan para mañana con una movilización a Plaza de Mayo. La conducción nacional del radicalismo le llevó al camionero su adhesión a la marcha durante la visita que realizaron ayer por la mañana en la sede sindical de la calle Azopardo. “Vinimos a ratificar nuestro apoyo y acompañamiento a la marcha y nuestro compromiso de seguir trabajando por los reclamos que vienen formulando los trabajadores sobre asignación familiar, mínimo no imponible y el aumento a los jubilados”, dijo el diputado Ricardo Alfonsín al salir del encuentro, aunque sostuvo que los radicales no llevarán banderas ni consignas “para no partidizar” la convocatoria, a la que también se sumaron los gremios alineados con Luis Barrionuevo, el peronismo anti K y los ruralistas de la Federación Agraria. Luego, Moyano y Micheli ratificaron la marcha en rueda de prensa.

“Le hemos venido a decir que vamos el miércoles”, dijo Alfonsín al finalizar el encuentro con Moyano. “Estuvimos discutiendo las coincidencias que tenemos sobre cuestiones puntuales, como el mínimo no imponible, ya que el conjunto de los trabajadores paga muy por encima de su capacidad contributiva”, completó el ex candidato presidencial de la UCR, que ofició de vocero de la reunión. Aunque luego aclaró que los militantes radicales no irían a la marcha identificados con los símbolos partidarios: “Lo mejor para no partidizarla, no sectorizarla, sería ir sin consignas, sin banderas”. “No queremos aparecer como aprovechando o utilizando para un partido un reclamo que es de toda la sociedad”, dijo.

Al encuentro con Moyano que gestionó la Organización de Trabajadores Radicales (OTR) porteña se sumaron los diputados nacionales de la UCR Ricardo Gil Lavedra, Alfonsín y Miguel Giubergia y dirigentes partidarios como Juan Manuel Casella, pero el titular del Comité Nacional, Mario Barletta, no llegó a la cita. El camionero los esperó en la sede cegetista de Azopardo junto al jefe de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas, el canillita y diputado nacional Omar Plaini y botellas de gaseosas.

“Le dije (a Moyano) que tuve noticias de amigos que trabajan en la administración pública nacional que me cuentan que hay funcionarios jerárquicos militantes del oficialismo que presionan a los empleados contratados para que se afilien y hasta les roban los salarios”, agregó después Alfonsín en declaraciones a la prensa y aseguró al Gobierno “que además de democratizar la Justicia sería bueno que democratizaran la administración pública”.

“Habrá apoyo de muchos sectores de la sociedad que expresaron su intención de participar” de la movilización”, dijo luego Moyano para referirse al compromiso asumido por los dirigentes radicales en el encuentro que mantuvo con ellos durante la mañana. Pero rápidamente, el camionero informó –en la conferencia de prensa que compartió junto a Micheli, el barrionuevista Walter Acuña y el ruralista Eduardo Buzzi– que también “recibimos el apoyo del Peronismo Federal y de mucha gente del conurbano que participará de la marcha porque la ve como una expresión de un pueblo que ve conculcados sus derechos y tiene deseos de expresarse”.

El camionero volvió a cargar contra el Gobierno al responsabilizarlo por cualquier incidente que pueda producirse durante la movilización, que culminará con un acto en Plaza de Mayo cerca de las 18. Moyano también descartó la posibilidad de que se concrete un “pacto social” con críticas al Gobierno (que “no está en condiciones de ofrecer garantía alguna”) y a la CGT oficial, a la que le pidió que “no nos cuenten qué es lo que lograron, porque por lo que sé, hasta ahora no lograron nada”.