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Beatriz Nofal anunció ayer que abandona su banca de diputada. En la carta de renuncia, la legisladora manifestó su “frustración e impotencia” porque –según dijo– intentó “durante dos años colaborar con propuestas para sacar al país de la grave situación” que fueron sistemáticamente petardeadas por las bancadas mayoritarias.
“Se basa en un conjunto de razones, como la crisis de legitimidad de la representación del sistema político y la convicción personal que la salida a la actual crisis económico, social e institucional requerirá de una renovación profunda de la dirigencia”, justificó Nofal. “Este acto de renuncia –aclaró– no es un acto de irresponsabilidad, ni tampoco es la expresión de un espíritu timorato. No estoy abandonando la lucha por una Argentina en crecimiento, con empleo, justicia social, ética republicana y pleno respeto de la ley, sino que estoy cambiando el lugar desde donde seguiré trabajando por estos grandes objetivos.”
Manifestó, también, la frustración que sintió ante el rechazo que sufrieron algunos de sus proyectos –como uno de reforma tributaria, otro de desarrollo regional y algunos vinculados al Mercosur– por parte de los bloques mayoritarios. “El que es coyunturalmente oficialista tiende a cohesionar la voz y voto en defensa de las propuestas del Ejecutivo, y en particular de las propuestas del ministro de Economía y del secretario de Hacienda de turno, dejando poco espacio a la discrepancia o aún a la crítica constructiva con propuestas.”
Nofal nunca encontró su lugar en el Congreso. Es economista, especializada en cuestiones del Mercosur y fue durante un par de años directora general de la filial argentina de Arthur D. Little, la consultora internacional de la Universidad de Cambridge. Ingresó a la Cámara en 1999 gracias a una alianza con Fernando de la Rúa, con quien había trabajado en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad como asesora de Planeamiento Urbano. A pesar de sus credenciales de economista y de sus esfuerzos, durante dos años Nofal no logró el apoyo de su bloque y quedó afuera de la codiciada Comisión de Presupuesto.
La diputada se fue alejando de De la Rúa, cuya política económica criticaba cada vez más abiertamente. Sin embargo, tampoco quiso trabar una alianza con los sectores del bloque enfrentados al entonces Presidente. Al final terminó aislada, sin respaldo político y cada vez más cansada de las roscas parlamentarias que tanto apasionan a los políticos tradicionales.
Ayer, Nofal aseguró que su decisión es “una forma de expresar” su adhesión a “esa solicitud de renunciamiento que hicieran los obispos en la Mesa del Diálogo Argentino, testimoniándolo a través de los hechos y no solamente con las palabras”. A partir de ahora, volverá a la actividad privada: todo indica que la bella ex diputada no tardará en encontrar trabajo.