EL PAíS › POSICION ARGENTINA PARA LA CUMBRE DEL MERCOSUR
Nada de marcha militar a Colombia
Kirchner les dirá a sus colegas del Mercosur (y a los observadores de Chile, Bolivia y Venezuela) que la Argentina no está de acuerdo con una fuerza multilateral de intervención en Colombia.
Por Martín Piqué
El presidente Néstor Kirchner debutará hoy oficialmente en su primera cumbre del Mercosur, un área cuya reconstrucción acaba de acordar en Brasil, con la decisión de revitalizarlo como parte de un proceso que para el Gobierno se expresa en un lema: “Objetivo 2006”. La cumbre de Asunción servirá para discutir extraoficialmente la actitud del bloque ante la crisis colombiana, un punto donde la Argentina tiene posición tomada. Se negará a participar de una iniciativa militar extranjera en Colombia.
Esa intervención “la está pidiendo Alvaro Uribe”, dijo a Página/12 un funcionario del Gobierno que pidió reserva de su identidad. Y agregó un poco más misterioso: “Y la piden de más arriba también”. Era una alusión a los Estados Unidos, que quieren convencer a la región de que participe en un esfuerzo multilateral para terminar con lo que Washington define como “narcoterrorismo”, una supuesta combinación entre el narcotráfico y la guerrilla que mayoritariamente se expresa en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, rurales, con control de parte del territorio).
Washington, en opinión del funcionario argentino, cree poder persuadir a Perú con más chances luego del reciente secuestro de ejecutivos de Techint en Ayacucho, donde fue fuerte y supuestamente estaría renaciendo Sendero Luminoso.
Brasil siempre fue renuente a una intervención militar en otro país del continente, así sea multilateral, y teme que explote su frontera con Colombia.
En Paraguay sesionarán los cuatro presidentes del Mercosur. Estarán Kirchner, y también el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el uruguayo Jorge Batlle y el paraguayo Luis González Macchi. Como observadores permanentes participarán el chileno Ricardo Lagos y el boliviano Gonzalo Sánchez de Losada. Y como invitado especial, Hugo Chávez, que así consigue un ámbito para evitar el aislamiento internacional.
El bloque regional parecía en crisis terminal hasta la asunción de Lula y el resultado electoral en la Argentina. Kirchner está acompañado por el canciller Rafael Bielsa, los ministros de Economía y Salud, Roberto Lavagna y Ginés González García, el titular de la SIDE, Sergio Acevedo, el gobernador de Misiones, Carlos Rovira, y el vice de Tierra del Fuego, Daniel Gallo. Apenas bajó del avión, lo recibió la guardia militar paraguaya, vestida de rojo como los soldados del Mariscal Solano López en la guerra de la Triple Alianza.
La presencia de Acevedo se explica por más razones que su proximidad con el Presidente. A la SIDE le corresponde tradicionalmente la discusión sobre la Triple Frontera entre la Argentina, Brasil y Paraguay. Es un debate con su costado económico. Con el apoyo de Brasil, Paraguay planteó ayer un trato especial dentro del bloque para conseguir su integración total. A cambio, combatiría la ilegalidad fronteriza. La agencia AFP informó que, a puertas cerradas, las delegaciones estudiaban incentivar la producción y las inversiones. Paraguay quiere extender hasta el 2010 regímenes especiales de compensación que terminan en el 2006 y la creación de un fondo especial para el desarrollo de empresas fronterizas. La idea sería sustituir importaciones. En este caso, sustituir contrabando.
Pero el debate fuerte, y permanente, será la negociación para el Area de Libre Comercio de las Américas. ¿La Argentina cree que la reciente firma del tratado entre los Estados Unidos y Chile complica el panorama? “Nosotros seguimos con el 4+1”, dijo un funcionario en relación a la política de negociar con Washington desde el Mercosur. “Chile tardó 12 años en firmar, y no está claro que a nosotros, por otra parte, nos afecte mucho ese pacto”, explicó. En la comitiva argentina citaban un estudio dePablo Grinspun, hijo del ex ministro de economía radical Bernardo Grinspun, según quien ese perjuicio es difícil de comprobar.
A las 9 de hoy comenzarán los discursos. Anoche, en cambio, fue el turno de las aproximaciones en la comida que ofreció el anfitrión González Macchi en el restaurante del Hotel Yacht y Golf Club de Asunción.
La ventana enorme del hotel, en el barrio residencial de Lambaré, mostraba los reflejos de las luces sobre el Río Paraguay, en una vista muy parecida a la costanera de San Isidro. Sonriente, Kirchner se ubicó entre González Macchi, y el vicepresidente electo de Paraguay, Luis Castiglioni, que saludaba a los invitados con el fervor de un militante en día de estreno.