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El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, no compartió el repetido reclamo de su principal rival para las elecciones de agosto, el empresario Mauricio Macri, para que el presidente Néstor Kirchner se mantenga imparcial en la contienda. “Si no le gusta, en el barrio se dice hay que bancársela. Y si no, que se dedique a otra cosa”, lanzó Ibarra, seguro del respaldo de Kirchner. “Siempre que haya algo que se resuelva, un objetivo que se logre o alguna obra que se ponga en marcha, estará el Presidente con el jefe de Gobierno. Si a Macri no le gusta, es un problema de él. Este es casi un tema institucional, no puede girar el mundo alrededor de Macri”, insistió. Hasta ahora, Kirchner dio a entender su preferencia por Ibarra a través de ciertos gestos como, por ejemplo, compartir un acto. Pero, según adelantó el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en cualquier momento el Presidente podría anunciar un apoyo más explícito aún. “Kirchner no ha expresado su posición, pero en algún momento lo va a hacer y no está mal que lo haga”, sostuvo.