EL PAíS › EL CONGRESO DISCUTE COMO AVANZAR CONTRA MOLINE
Ahora, que pase el que sigue
Ya se conocen las principales denuncias contra el juez tenista. Los bloques mayoritarios acuerdan juzgarlo. Lo único que falta es consensuar si el trámite del juicio arranca ya.
Por Eduardo Tagliaferro
“La decisión política está tomada”, aseguran varios diputados cuando Página/12 les pregunta si luego de la renuncia de Julio Nazareno la Comisión de Juicio Político avanzará sobre su principal aliado en la Corte Suprema, el jurista integrante de la Asociación de Tenis, Eduardo Moliné O’Connor. “Como dicen en el campo, parecería que está en el brete”, comenta un integrante de la comisión parlamentaria pensando en el futuro de Moliné. El “brete”, no es otra cosa que el camino por el que el ganado se encamina a recibir el último mazazo antes de ser faenado. Por lo pronto el tema será motivo de una ronda de negociaciones entre oficialistas y opositores. Parte de esa estrategia se delineará a partir de hoy y terminará de definirse pasado mañana cuando oficialmente la comisión se divida en subcomisiones para estudiar el centenar de causas que pesan sobre los miembros del alto tribunal.
“No voy a negar que su nombre está en la cabeza de varios diputados y de toda la sociedad cuando se analiza cómo continuará el juicio político a la Corte”, afirma a este diario el titular de la comisión, el tucumano Ricardo Falú. Medido, agrega que “el tema tiene que ser consensuado en la comisión. Así hemos venido avanzado hasta el momento. Todo fue discutido entre los bloques”.
La mención de Falú no es antojadiza y remite a la existencia de ciertas suspicacias de algunas bancadas legislativas, entre ellas la radical y la del ARI, que prefieren tomarse un tiempito para ver de qué manera el Gobierno ocupa la vacante producida luego de la renuncia de Nazareno. Si la promesa de transparencia se cumple y Néstor Kirchner no ocupa el nuevo puesto con algún allegado suyo, entonces sí los restantes bloques renovarán su confianza en el Gobierno y prestarán su apoyo para ir por el resto de los miembros de la mayoría automática.
“No me quedan dudas de que un Presidente que cada vez que sintió una presión la hizo pública, cuando tenga que mocionar a los candidatos para ocupar esa vacante caminará por la excelencia. Me animo a decir que el Presidente dará una muestra ejemplar a la ciudadanía”, afirma Falú. La oposición por cierto no piensa igual que Falú. Lo cierto es que el estudio de todas las causas llevará por lo menos un par de semanas y en ese tiempo el Gobierno ya habrá ocupado el puesto.
“La decisión de la comisión siempre fue la de seguir adelante. Tendremos que analizar si avanzamos juez por juez o si en una sola causa podemos incluir a varios magistrados”, asegura a este diario un miembro de la comisión parlamentaria. Por lo pronto el caso Meller aparece como la causa testigo que puede reunir a todos los miembros de la denominada mayoría automática del menemismo en una sola acusación.
“Con independencia del juicio político vamos a seguir trabajando en el caso Meller”, afirma a Página/12 el radical santafesino Carlos Iparraguirre. “Vamos a sumarnos al Ejecutivo para frenar el pago de los 400 millones que Meller le reclama al Estado. Y también para que se esclarezcan responsabilidades”, insiste Iparraguirre. Los integrantes de la comisión no descartan hacer una presentación pública con los detalles del caso. Hecho que podría concretarse en los próximos 15 días.
“Nos faltan muchas respuestas en el tema Meller”, señala Falú. El plural del tucumano refiere a la comisión legislativa. Por eso sostiene que “la comisión es un bloque institucional y en ella tenemos serias dudas sobre la firma de los miembros de la Corte en ese expediente”. Los legisladores no desconocen que luego del fallo de la Corte, un juez, Sergio Fernández, intimó al Estado al pago de la sentencia Meller. Incluso estableció una penalidad de mil pesos diarios por la demora de pago. El fallo fue recurrido por el Estado y hoy existen dos apelaciones pendientes de resolución. Las actuaciones de Moliné en la destitución del juez mendocino Luis Leiva son otro de los temas que tienen al cortesano, que ingresó al supremo tribunal luego del Pacto de Olivos y de la mano de su cuñado Hugo Anzorreguy, en el centro de las sospechas.