Desde Rosario

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, desde el Monumento Nacional a la Bandera, en Rosario, donde ayer encabezó los festejos de la fecha patria, criticó a los ministros de la Corte Suprema que declararon inconstitucional la elección de miembros del Consejo de la Magistratura por voto popular. “Si mi rol en la historia es haber abierto el debate por una Justicia democrática y legítima, estoy dispuesta a bancar todo lo que se me venga encima”, sostuvo. Y aseguró que “parte de los problemas de seguridad que tienen los argentinos tienen que ver con la Justicia”.

La mayor parte de los 43 minutos que habló bajo un sol pleno, al pie del Monumento y en un acto que incluyó la recreación del prócer a caballo entregándole en mano la enseña patria que identificó al Ejército del Norte, la Presidenta se ocupó de señalar actitudes corporativas del máximo tribunal, como la que decodifica en el fallo del martes.

Como el gobernador Antonio Bonfatti se encontraba acompañando en Nueva York al canciller Héctor Timerman en el reclamo por Malvinas ante el Comité de Descolonización de la ONU, la lista de oradores se circunscribió a la intendenta socialista Mónica Fein y a la Presidenta.

Cristina Kirchner no dejó pasar la ocasión de ponerle un marco nacional a lo que ocurre en Rosario. “Recién venía en el helicóptero y me acordaba de cuando en 2003 venía con él y entonces el Monumento se veía de lejos, claro y sólido. Diez años después, cuesta descubrirlo por la infinidad de edificios que se han construido, lo que prueba el resultado de un modelo económico y político nacional”, señaló. “Me encanta que tanta gente haya podido progresar en estos años”, agregó, y recordó cuando Canal 13 armó la nota del gato a la parrilla, en contraste con “esta Rosario que hoy es pujante, maravillosa, y que crece todos los días”. Tras ello, exhortó a “articular de manera inteligente” las acciones de tres niveles de Estado. Más tarde, desde Twi-tter, continuó con la descripción aérea de la ciudad (ver recuadro).

La jefa de Estado contó que a su regreso anteayer del festejo por el 400º aniversario de la Universidad Nacional de Córdoba, leía fragmentos del Manifiesto Liminar de 1918, que dio letra a la reforma universitaria. Citó cómo en aquella época el autor, Deodoro Roca, criticaba el pedestal de los profesores como “miembros de una casta” y hacedores de “un régimen fundado en el presunto derecho divino de sus miembros que no reforman ni planes ni reglamentos para no perder privilegios”. Entonces, Fernández de Kirchner volvió al presente: “Saquen sistema universitario y pongan en su lugar el tercer poder después del Ejecutivo y el Legislativo; saquen la palabra profesores universitarios y pongan la palabra jueces, y la verdad que Deodoro Roca merecería estar acá con nosotros”, exclamó. Las tribunas la ovacionaron. “Yo en 2015 quiero ser jueza, no Presidenta”, sorprendió. “Pero no jueza de la Corte, apenas de primera instancia, una jueza federal por ahí perdida, para tener solamente una lapicera, un papel, una cautelar, firmar y qué me importa lo que vota la gente, qué me importan los senadores, qué me importa el presidente. Así que ya saben: Cristina jueza 2015”, ironizó para delirio de los militantes que colmaron las gradas. “Con la jefa, los soldados de Perón”, cantaban los de La Cámpora, el Movimiento Evita, Unidos y Organizados y una pléyade de agrupaciones que coparon el sector vallado donde transcurrió el acto. En el escenario aplaudían entusiasmados el vicepresidente Amado Boudou y los integrantes del gabinete, con Agustín Rossi en su primera aparición en su provincia como ministro de Defensa. Cristina Kirchner llegó al acto acompañada por el ex gobernador Jorge Obeid, quien será el candidato del Frente para la Victoria en la provincia.

“Si sos juez –continuó la Presidenta–, no pagás impuesto a las Ganancias, no hacés declaraciones juradas, no tenés que explicar adónde viajás ni cómo vivís. Ser juez tiene ventajas innumerables, así que los que están pensando ser legisladores, gobernadores o intendentes, recomiendo que se lo replanteen por algo más cómodo y seguro. Además, si sos juez nadie te critica porque nadie te conoce, lo único que tenés que hacer es conseguir algún gil que sea presidente para que junte la guita que paga el pueblo para que te haga los edificios y te mantenga el sueldo”, lanzó. La jefa de Estado afirmó que creía “en serio en la maravilla del derecho a votar”, por lo que no podía entender “que en este siglo XXI se esté impidiendo a los argentinos votar. Es un compromiso democratizar los tres poderes del Estado. Es para la historia, no para este gobierno. Qué oportunidad se han perdido de encabezar un proceso de cambio que encabezó Kirchner en 2003”.

Con una referencia a la contratapa de Mempo Giardinelli publicada ayer por Página/12, habló sobre la aparición de “un derecho a veto que la Constitución sólo le reconoce al Ejecutivo y que se ha trasladado al Poder Judicial, que veta leyes que hacen los legisladores”, y tuvo tiempo para las ironías: “Los argentinos podemos votar libremente por lo menos dos de nuestros poderes, por ahora, no sea cosa que venga una cautelar y nos impidan votar legisladores o presidentes, sobre todo si no son convenientes”.

En otro tramo del discurso, apeló al creador de la Bandera: “¿A quién creen que apoyaría Manuel Belgrano si viviera?”, lanzó. Cristina Kirchner sostuvo que “hoy no es necesario invadir con ejércitos, ni poner gobiernos como en los tiempos de Belgrano, sino que ahora hay dirigentes que se ponen al servicio de intereses de la colonia y traicionan a la Patria. Aliados internos que tienen la mente colonizada”. Y recordó que “algunos se diferencian del proyecto nacional y popular porque ven muchos de piel oscura, pero recuerden que la clase media creció porque hubo obreros que gozaron de ascenso social para consumir y contratar profesionales de esa clase media”.

Sobre el final mandó un mensaje a la Magistratura adversa. “Qué oportunidad se han perdido de comenzar un proceso de cambio como el que empezamos en 2003. Hay tiempo para cambiar y ser un poco mejor. Pero sé que me la van a querer hacer más difícil porque si tocás a las corporaciones, viene el vuelto”, meditó.

En la última estocada, Cristina Kirchner apuntó a la cuota de responsabilidad que considera tienen los jueces en la crisis de seguridad pública. “Tiene mucho que ver la Justicia en los problemas de narcotráfico, de trata de personas, de inseguridad que hay, y nadie mejor que los rosarinos para saberlo, cuando los jueces saben quién vende porquerías y no hacen nada. No hay buena seguridad si no hay buena Justicia”, cerró.