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En un antecedente de lo que hoy se replica en Córdoba, la complicidad policial con el narcotráfico quedó en evidencia el año pasado en Santa Fe, en un caso que hasta provocó la salida del entonces jefe de policía provincial, Hugo Tognoli, quien continúa detenido. En la provincia gobernada por el socialista Antonio Bonfatti, la megacausa judicial que intenta desmantelar la red ilegal de venta de drogas en Rosario mostró la complicidad entre varios oficiales superiores de la policía con bandas narco.

Además de Tognoli, otros agentes resultaron involucrados. El caso más llamativo fue el del ex jefe de Inteligencia de la Dirección de Drogas Peligrosas de la zona sur de Santa Fe Cristian Floiger, que quedó detenido en julio, luego de que se le detectaran presuntos vínculos con la banda narco de Los Monos.

La captura de Floiger fue una de las medidas más impactantes asumidas por el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna desde el inicio de la investigación. Se trata del oficial que tenía a cargo los casos de narcocriminalidad, y tenía un alto perfil por ser habitual portavoz ante la prensa de los procedimientos antidroga. Floiger aparecía mencionado en llamadas telefónicas interceptadas por orden judicial. Una de las más contundentes se captó el 31 de mayo pasado. Ese día se produjo una decena de operativos en los barrios Las Flores y 19 de Agosto en los que fueron detenidos varios integrantes de la familia Cantero, parte de la banda de Los Monos.

En una de las llamadas detectadas, Ramón “Monchi” Machuca, integrante de Los Monos, habló con indignación con quien sería Juan “Chavo” Maciel, otro de los policías presos, a quien le recriminó que desprotegieron a su familia. La orden de detención a Floiger incluía además la de otro oficial que tuvo mando hasta junio en la Unidad Regional II. Se trata del subcomisario Guillermo Cardini, ex subjefe de la Sección Sustracción de Automotores, quien al enterarse del requerimiento se presentó en forma espontánea en la Jefatura. Cardini, hijo de un empleado policial, a pesar de estar sospechado por tráfico de influencias, cohecho y asociación ilícita, recuperó su libertad, pero sigue vinculado con el expediente. La red de amparo a los grupos criminales llega a niveles policiales jerárquicos.

También fueron apresados el suboficial Angel Alvaro Avaca, que prestaba servicios como secretario privado del jefe de la comisaría 15ª; el sargento Maciel y el comisario inspector Gustavo “Gula” Pereyra. Las escuchas telefónicas, los testimonios y las investigaciones permitieron descubrir cómo funcionaba una estructura de protección en la cual aparecen uniformados, de al menos una docena de dependencias santafesinas, en contacto con miembros de las bandas narcotraficantes.