La evolución de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner continúa luego de la intervención quirúrgica por un hematoma craneal. “Ha descansado muy bien toda la noche, manteniendo su buen ánimo”, señaló el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, cerca de las 14 de ayer, ratificando el buen estado de salud revelado por el equipo médico en sus informes. “Evoluciona favorablemente, sin complicaciones”, apuntaron las autoridades médicas del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro. El papa Francisco envió una nota deseando la recuperación de CFK (ver aparte).

“La Presidenta se encuentra en muy buen estado. Estaba por comenzar a comer por primera vez desde la operación y se recupera notablemente. Su vitalidad y energía siguen en el mismo lugar”, confió a Página/12 un dirigente kirchnerista cercano al círculo íntimo de Cristina Fernández. Afuera, la vigilia de personas que se acercaron a saludar y apoyar a la Presidenta en su recuperación continuaba presente y sumaba carteles con mensajes de aliento. “Quería agradecerles todas las muestras de afecto y les envía un beso a todos los argentinos”, comunicó Scoccimarro, al mismo tiempo que los militantes y los vecinos mostraban su alegría ante las buenas noticias.

El parte médico entregado por el secretario de Medios informó que la Presidenta “evoluciona favorablemente sin complicaciones y se encuentra con los parámetros vitales dentro del rango normal. Su estado de ánimo es muy bueno”, después de la intervención quirúrgica en la que se drenó un coágulo que se había generado entre el cráneo y el cerebro de Fernández de Kirchner, luego de un golpe en la cabeza a mediados de agosto. Después de un primer diagnóstico en el que los médicos le recomendaron reposo por treinta días, los síntomas se agudizaron el domingo pasado con un hormigueo en el brazo izquierdo. La decisión fue el traslado e internación en el hospital para realizar la intervención quirúrgica y descomprimir la zona afectada.

El jefe de la sección vascular del hospital, Pablo Rubino, destacó la “satisfacción” del equipo médico que participó en la operación y calificó a CFK como “una excelente paciente”. Agregó que “fue un momento de mucho compromiso, de mucha responsabilidad, por la importancia de la persona que estábamos operando, lo cual era un plus porque es quien conduce el destino del país”. Rubino, que también se desempeña como jefe del área vascular de la sección de alta complejidad del Hospital El Cruce Néstor Kirchner, de Florencio Varela, señaló que “en las primeras semanas hay que tener ciertos cuidados, hasta que los estudios estén en orden. Pero es un tiempo muy menor. Una vez recuperado completamente no hay ningún problema, puede hacer cualquier tipo de actividad”, dijo, haciendo foco en el tiempo de recuperación que tendrá la Presidenta, aunque aclaró que no estaba hablando específicamente de su caso sino en general.

“Pido a la Virgen María, a Nuestra Señora de Luján, que la fortalezca a usted, para que mantenga alta la esperanza y pueda nuevamente volver a sus responsabilidades cotidianas”, señaló ayer Jorge Bergoglio, de buen trato con Fernández de Kirchner a partir de su designación como Papa, en un telegrama enviado a la Presidenta. “En estos momentos tan particulares, deseo hacerme presente con mi oración por usted y el total restablecimiento de su salud”, continuó.

Con el vicepresidente Amado Boudou a cargo del Poder Ejecutivo, la Presidenta se apoyó en su equipo de gestión, que garantiza la continuidad de su gobierno y de la agenda presidencial. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, señaló en un acto en José C. Paz que “lo mejor que podemos hacer para acompañar su recuperación es estar más juntos que nunca”. Así, le deseó una “pronta recuperación” y destacó la figura de la mandataria porque “ella nos ha marcado el camino del futuro, de esta década de recuperación y crecimiento, tras la cual se viene una gran década de desarrollo, si somos capaces de cuidar estos logros y construir mejor futuro”.

En los alrededores de la clínica donde reposa la Presidenta, los militantes permanecían para “hacer el aguante”. Las imágenes del Gauchito Gil, de la Virgen de Luján y de Bergoglio papa formaban parte de las paredes del ingreso al hospital, sobre la avenida Belgrano. Entre los nombres de las agrupaciones kirchneristas y las leyendas a favor de la salud presidencial sobresalía una que decía “El amor vence al odio”, como cierre de la discusión a partir de algunas declaraciones de políticos de la oposición especulando con la salud de la Presidenta.