El presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Profesionales y Bienes Raíces de Ezeiza, Roberto Salvador Minitti, no niega los hechos expuestos en las notas “Granados de guerra” y “A los bifes”. Sólo disputa el territorio en el que ocurrieron. Las notas describían sin inexactitud ni distorsión el funcionamiento del “escuadrón de la muerte policial en Esteban Echeverría y Ezeiza”. La réplica omite exponer que Ezeiza es un desgajamiento de Esteban Echeverría y que la división política no coincide con la policial ni con la judicial, ya que el partido de Ezeiza está comprendido dentro del Departamento Judicial de Lomas de Zamora y de la Departamental de la policía de Almirante Brown. Los hechos narrados y no desmentidos constan en una investigación realizada por el propio ministerio de Seguridad. En esas actuaciones, son las familias de las víctimas las que señalan que comerciantes de la zona pagan para que la policía “desaparezca chorritos” y su relación con el intendente. Varios de esos policías fueron condenados por tales crímenes y en un caso el propio asesino fue un comerciante, protegido por la policía. Respecto de la posición de Granados, nada más elocuente que sus propias palabras: “estamos en guerra con los delincuentes, y la guerra hay que librarla, es a matar o morir” y “en ninguna casa debe faltar un arma”.