No hubo conciliación entre el general César Milani y los cinco legisladores de la oposición que lo acusaron de enriquecimiento ilícito o señalaron que Milani es “un oscuro y siniestro personaje”, “un carapintada” o “represor”. Milani los demandó por daños y perjuicios, por lo que era obligatorio hacer una audiencia de mediación.

Milani pide una retractación o bien seguirá adelante con la demanda. Ayer se ofreció a explicarles el origen de cada uno de sus bienes. El candidato a senador de Unen Fernando “Pino” Solanas dijo que la audiencia fue “un apriete” y que los legisladores tienen “fueros” y están “obligados a denunciar” los supuestos de los que se enteran. Su compañera, Elisa Carrió, señaló que era “inadmisible” que los hagan perder el tiempo. Los dos se fueron sin firmar y sus abogados argumentaron que los comprende la inmunidad parlamentaria. En cambio, Graciela Ocaña y Manuel Garrido estuvieron todo el tiempo y firmaron el cierre de la conciliación, aunque también se ampararon en los fueros. Por su parte, el senador Gerardo Morales ni siquiera concurrió. Tiene cinco días para presentarse y, si no lo hace, será multado.

Milani sostiene, a través de su abogado, Diego Rangugni, que la inmunidad tiene que ver con la libertad de opinión o con el ejercicio de la actividad parlamentaria, pero no corresponde cuando se hacen acusaciones de tipo penal contra un ciudadano.

Según trascendió, Milani denunciará hoy a Morales “por haber armado una causa judicial falsa abusando de su cargo”, aunque hasta el momento no se supo cuáles son los hechos que el militar pondrá en conocimiento de la Justicia.