A partir de los incidentes ocurridos el último martes durante la sesión del consejo en la Facultad de Ciencias Exactas, donde se eligió a las nuevas autoridades para el período 2014-2018, el decano Jorge Aliaga lleva dos días sin salir de su oficina para que no la usurpen. Desde allí sostuvo que permanecerá en el decanato hasta que se levante “el vallado de 50 estudiantes en la puerta” y confirmó que se suspendieron las clases. Aliaga manifestó que no está dispuesto al diálogo ya que cumplió con su “obligación” al realizar “la elección pública en el Aula Magna”. Cuestionó que los estudiantes “se tiraron en palomita para avanzar sobre el escenario cuando se votaba al nuevo decano y después dijeron que los no docentes que trajeron bombos eran barrabravas”. Por su parte, el centro de estudiantes de la Facultad de Sociales de la UBA levantó ayer la toma del edificio tras impedir el ingreso de las autoridades que iban a sesionar en el consejo directivo para elegir a Glenn Postolski. El decano Sergio Caletti afirmó que se buscará volver a reunir, en los próximos días, al consejo en otro ámbito de la UBA. Una de las integrantes del movimiento estudiantil del U UJS - Partido Obrero afirmó que resolvieron continuar la protesta el viernes con una movilización que impida la asunción de los consejeros superiores de toda la Universidad. En Psicología, la reelección de la decana Nélida Cervone se realizó en un cuarto “custodiado” y hubo incidentes según informó la vicepresidenta del centro de estudiantes, Sofía Homzi. A raíz de ello declararon ayer “estado de alerta y movilización y asamblea permanente” y resolvieron tomar la sede de Hipólito Yrigoyen.