Gustavo Ferrari hizo sus primeras declaraciones tras su designación como funcionario de la administración de Daniel Scioli. El hombre de confianza de Francisco de Narváez negó que su asunción como asesor general del gobierno de la provincia de Buenos Aires sea parte de un acuerdo de su espacio con el kirchnerismo y dio ejemplos de otros dirigentes opositores que el gobernador bonaerense nombró en cargos de gestión: “El fiscal de Estado que va a asumir es un hombre del radicalismo; una persona de Sergio Massa va a asumir en el Banco Provincia”. Ferrari sostuvo que seguirá siendo opositor, pero “con respeto” por Scioli.

La noticia de la incorporación de Ferrari al gobierno de Scioli fue confirmada el jueves por el mismísimo gobernador: “El diputado nacional Ferrari, que finaliza su mandato, es la persona que va a asumir la responsabilidad de la Asesoría General de Gobierno, que tiene que ver con todo lo que hace al control y la institucionalidad de los actos de gobierno y fiscalizaciones que se llevan adelante”. Ferrari es la mano derecha de De Narváez y lo más cercano que tiene a un amigo. Es improbable que tome una decisión de este tipo sin el aval del Colorado.

Ayer Ferrari confirmó que acepta el cargo con el visto bueno de su jefe político y advirtió que esto no significa un acercamiento de De Narváez al kirchnerismo, aunque las conversaciones con Scioli vienen desde antes de la campaña. “Es acercarse a la posibilidad de tener una apertura que supone el hecho de colaborar mirando, más que a los gobiernos, a los ciudadanos de la provincia de Buenos Aires”. La mano derecha de De Narváez interpretó que su designación “es una apertura a la oposición, auspiciosa en el caso de la ciudadanía. La oposición se manifiesta de manera racional y coherente: una cosa es ser opositor ciego y otra serlo responsablemente”.

Ferrari intentó explicar sus diferencias con el kirchnerismo y su incorporación, en paralelo, al gobierno de alguien que se muestra alineado con el gobierno nacional. “Estamos en el peronismo pero no somos kirchneristas; vamos a tratar de colaborar con un gobierno con una respetuosa relación con todos los sectores políticos, también con el kirchnerismo, siempre en un marco de respeto, sobre todo de respeto personal”, aseguró.

Por otra parte, se ocupó de señalar los alcances de su cargo: “El asesor general del gobierno bonaerense se ocupa de controlar la legalidad de los actos de gobierno, de los ministros, del gobernador, además de representar a la provincia ante la Corte en los hechos de raigambre constitucional. Es un cargo eminentemente técnico, un organismo constitucional integrado por 490 abogados, algo como la Procuración del Tesoro en la Nación”.

Para despegarse de la idea de un acuerdo con el kirchnerismo, Ferrari afirmó que su caso no es el único de un opositor en funciones en el gobierno de Scioli. “El fiscal de Estado que va a asumir es un hombre del radicalismo; una persona de Sergio Massa va a asumir en el Banco Provincia. Hay una apertura que el gobernador ha explicado claramente y se viene evidenciando en algunos gestos que ha tenido, como cuando recibe al campo o a la Iglesia. Ha habido una apertura a la oposición con diferentes roles en la provincia de Buenos Aires. Es muy auspicioso, es muy bueno que se genere consenso”, elogió a Scioli.