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La Cámara de Diputados bonaerense aprobó ayer el proyecto del Ejecutivo que establece un ajuste de 600 millones de pesos en el sector educativo. Pero eso no fue todo: la policía reprimió, además, con balas de goma, gases y palos a los maestros del Sindicato Unificado de la Educación provincial (Suteba) que participaban de una movilización en contra de la aprobación de esa iniciativa. La represión policial dejó un saldo de dieciséis docentes y dos periodistas heridos.
“La ley fue aprobada con la sangre de los maestros”, declaró el secretario general del Suteba, Hugo Yasky, quien denunció que “todos los docentes heridos tienen balazos en la cara porque se apuntó a la cabeza” y adelantó que iniciarán acciones penales por lo sucedido. El dirigente gremial responsabilizó al gobernador Felipe Solá “por la brutal represión” y también “al ministro de Seguridad bonaerense (Luis Genoud) y al director de Educación, Mario Oporto, quien a fines del año pasado se comprometió por escrito a respetar el Estatuto del Docente y es el mismo personaje que apoya el proyecto de ajustar en la educación y a los docentes”.
El Suteba reclamó ayer mismo la renuncia de ambos funcionarios. Como consecuencia de la represión y frente a la aprobación de la ley de ajuste, además del paro por 24 horas, el gremio realizará el próximo lunes una asamblea para definir la continuidad de su plan de lucha.
La represión policial fue repudiada por Ctera. “Con bastones, gases y balas no se solucionarán los gravísimos problemas que sufre la mayoría de los argentinos”, advirtió la entidad.
La policía reaccionó con palos, gases y balas de goma cuando los maestros, quienes desde el mediodía mantenían bloqueadas las entradas a la Legislatura bonaerense, superaron un vallado y lograron ingresar al hall de la Cámara baja. Allí los esperaban los policías para reprimirlos.
La ley fue aprobada en Diputados –ahora debe ser tratada en el Senado– por el PJ, con el apoyo de un legislador de la UCeDé y dos del partido del ex comisario Luis Patti; la oposición estuvo ausente. Entre otras cosas la iniciativa permite modificar los adicionales que reciben los docentes de las escuelas rurales, pone fin a las comisiones de servicio, asimila el régimen de licencias docentes al del resto de los estatales y suspende las licencias para el personal suplente y provisorio de los colegios privados.
Yasky consideró que la aprobación de esta ley “es hacer estallar una granada a tres días del inicio del ciclo lectivo” y anticipó que comenzarán “una pegatina de afiches con la foto y el nombre y apellido de los legisladores que votaron la ley”.
Los bloques del ARI, el Frente Grande, el Polo Social, el Frente para el Cambio, la Izquierda Unida y la Corriente Bonaerense señalaron que “ante la crisis el gobierno de Felipe Solá repite el camino de los autoritarios y liberales: más ajuste y represión”. Los legisladores de esas bancadas denunciaron haber sido agredidos en el recinto por sus pares peronistas y exigieron “detener la represión y enjuiciar a quienes la ordenaron”.